Definición de Delicadeza

La delicadeza es una forma de actuación centrada en la finura o esquisitez en la elaboración de algo o en el trato con los demás.

Hay algunas actividades y oficios en los que es necesario desenvolverse con delicadeza. Pensemos en un cirujano, un relojero, un artesano o un desactivador de bombas. En estas profesiones es imprescindible emplear las manos con suavidad, con mimo y con absoluta precisión. En este sentido, los movimientos que se realizan no pueden ser bruscos o enérgicos porque podrían afectar muy negativamente al resultado final.

La idea de delicadeza no es aplicable exclusivamente a la ejecución manual de una acción concreta, ya que se puede emplear en otras actividades: el baile, la música o la interpretación. Hay que tener presente que la delicadeza está asociada a la elegancia. En el mundo de la moda hay una combinación de elegancia, estilo y armonía, aspectos que conectan con todo aquello que es delicado.

En un sentido general, la delicadeza es una actitud o una predisposición a realizar algo de una manera sutil e incluso con unas dosis de ternura.

En ocasiones, se utiliza como sinónimo de atención y se emplea normalmente en plural (mi amigo recibió todo tipo de delicadezas).

Una forma de expresarse

Podemos comunicarnos de muchas maneras: con educación o sin ella, con vehemencia, con pasión, con tranquilidad o sin ella y también con delicadeza.

Hablar de forma delicada implica que se utiliza un tono de voz bajo, se transmite serenidad y, sobre todo, se utilizan las palabras más adecuadas. Hablar con esta actitud puede ser muy útil para aliviar a alguien que sufre, para dar una mala noticia o para resolver una situación compleja. Es algo muy similar a lo que ocurre con la amabilidad, que combina aspectos distintos de la comunicación.

En la acción de hablar intervienen las palabras, el tono de voz y un tercer elemento: el lenguaje gestual. Nuestros gestos con las manos o con la expresión facial intervienen activamente en la delicadeza de un mensaje.

Los profesionales de la medicina saben lo importante que es el lenguaje a la hora de comunicar una enfermedad grave a un paciente o un familiar. En este contexto la delicadeza en las palabras juega un papel fundamental, hasta el punto que pueden ser de gran utilidad para la posible sanación del enfermo, ya que las palabras también alivian.