Definición de Deposición

Cuando una palabra presenta varios significados se produce el fenómeno de la polisemia, algo muy habitual en nuestro idioma. El término deposición es una claro ejemplo de polisemia y esto obliga a presentar las distintas acepciones en las que se utiliza.

En primer lugar, deposición equivale a declaración y se utiliza normalmente en un ámbito formal. Así, en la esfera del derecho se emplea esta palabra para referirse al interrogatorio de un juez a los testigos de un proceso legal.

En un contexto militar, cuando un bando se rinde tiene que efectuar la deposición de sus armas como gesto que simboliza la rendición definitiva. La deposición del armamento por parte de un ejército supone asumir su derrota frente al enemigo. En ocasiones se utiliza este vocablo en relación con grupos terroristas y es frecuente que aparezcan noticias empleando este término («el gobierno negociará con los terroristas si éstos realizan la deposición definitiva de sus armas»).

Cuando alguien es degradado de un cargo por algún motivo se utiliza la palabra deposición, ya que el verbo deponer quiere decir destituir a una persona de las funciones que tiene encomendadas (la degradación o deposición de alguien tiene un carácter formal y es habitual en la esfera militar, civil e incluso en la religiosa).

Deposición en medicina

En el lenguaje cotidiano la evacuación de excrementos se expresa de muchas maneras: ir de vientre, hacer caca o ir a cagar. Como se trata de una acción íntima, no resulta correcto referirse a ella de una manera explícita, por lo que en español se utilizan expresiones peculiares para referirse a esta acción de tipo fisiológico (voy a limpiar las cañerías, voy a leer al baño o voy a hacer de cuerpo). Al margen del uso popular, en la medicina se emplea deposición como sinónimo de evacuación de los excrementos.

Para un médico la deposición puede tener su importancia por varios motivos

– La evacuación intestinal está relacionada con la dieta, con la digestión y con el estado de salud en general.

– Un análisis de heces puede ser necesario para diagnosticar algunas patologías renales, problemas relacionados con el funcionamiento del hígado o para detectar una hepatitis o un desajuste en el páncreas.

– El color, la textura y la consistencia de las heces proporcionan una información muy relevante con respecto al organismo humano: sobre la correcta absorción de alimentos o de vitaminas, sobre una posible obstrucción de los conductos biliares, el abuso de medicamentos, el consumo de estimulantes, una deficiente masticación o un problema de tipo digestivo.