Definición de Desechos
Licenciado en Biología
1. Los residuos son sustancias de diversa naturaleza sin una utilidad definida (restos de alimentos, escombros, excrementos animales o humanos, papel usado, etc.) que sobran luego de su uso o como consecuencia de un uso que requiere su eliminación. Se le llama popularmente basura.
2. Derivación de sentido. Algo o alguien tan malvado, horrible o mezquino que su valor es igual a basura.
Etimología: Configurado sobre el verbo del latín disiectāre, de ‘desechar’, con base en el término deshecho, en cuanto participio del verbo deshacer, marcado por el prefijo des-, con raíz en los componentes del latín dis-, ex-, en función de ‘sacar’, y el verbo facĕre, de ‘hacer’.
Cat. gramatical: Sustantivo masc.
En sílabas: de-se-cho/s.
Desechos
Los desechos son sustancias, materiales u objetos que ya no son útiles o necesarios y que son descartados por las personas. En otras palabras, los desechos son nuestra basura, y clasificarse según su composición, su estado físico o su potencial para degradarse rápidamente, lo que permite tomar decisiones informadas para un manejo adecuado de los desechos, lo que se conoce como gestión de residuos. La acumulación de desechos y su manejo inadecuado pueden tener consecuencias peligrosas tanto para la sociedad como para el ambiente, por lo que la gestión de residuos es un problema socioambiental.
Tipos de Desechos
La basura puede clasificarse en diferentes categorías, según cual sea el criterio que se utilice para agruparlos. Una primera agrupación que podemos hacer de los desechos es según su biodegradabilidad.
• Los desechos biodegradables son descompuestos rápidamente por la acción de algunos organismos de la red trófica. Los descomponedores, hongos y bacterias, pueden eliminar estos desechos en un periodo no muy largo de tiempo (semanas o meses) al alimentarse de ellos y transformarlos en sustancias inocuas para el medio ambiente y las personas.
• Los desechos no biodegradables, en cambio, no se descomponen. Estos desechos son, por ejemplo, los metales, las sustancias químicas tóxicas o algunos plásticos. Ningún ser vivo puede aprovecharlos y se acumulan en el ambiente.
Si tenemos en cuenta su composición, podemos distinguir desechos inorgánicos y desechos orgánicos.
• Los inorgánicos están formados por sustancias de origen mineral o sintético como ser metales, vidrios, cerámicas, plásticos, materiales electrónicos y productos químicos. No son biodegradables y perduran mucho tiempo en el ambiente, incluso hasta cientos de años.
• Los desechos orgánicos están formados por moléculas orgánicas, en general son partes de seres vivos (animales o plantas) o productos derivados de los seres vivos. Algunos desechos orgánicos comunes son los restos de comida, el papel, los productos textiles naturales (por ejemplo, el algodón o el lino). Los cuerpos de seres vivos muertos (humanos, animales o plantas) también entran en esta categoría. Los desechos orgánicos son biodegradables y su gestión es mucho más fácil.
Según el estado físico de los desechos, distinguimos desechos sólidos, líquidos y gaseosos.
Desechos Sólidos
Son materiales en estado sólido que se desechan debido a su falta de utilidad. Pueden ser orgánicos o inorgánicos.
Los desechos sólidos orgánicos incluyen restos de alimentos, papel, cartón, madera, cadáveres, restos de podas. Los desechos sólidos inorgánicos abarcan objetos plásticos, vidrio, metales y textiles plásticos.
La acumulación de desechos sólidos, especialmente de plásticos, ha generado muchos problemas ambientales, como la contaminación ambiental. Los desechos platicos son también perjudiciales para la fauna, que puede quedar atrapada o confundir los plásticos con alimentos.
Estas acumulaciones también suelen atraer animales y microorganismos que viven y crecen en la basura, creando en ocasiones condiciones insalubres que favorecen la proliferación de patógenos (organismos que causan enfermedades a los humanos).
Desechos Líquidos
Los principales desechos líquidos son las aguas residuales domésticas e industriales y los desechos cloacales. Las aguas residuales pueden contener contaminantes químicos, materia orgánica en descomposición, microorganismos patógenos y otros elementos nocivos.
La descarga de estas aguas contaminadas sin tratamiento adecuado en cuerpos de agua naturales puede provocar la eutrofización, un proceso en el que el exceso de nutrientes en el provoca el crecimiento descontrolado de algas y bacterias que consumen el oxígeno en el agua y puede causar la muerte de los peces y las plantas acuáticas.
Desechos Gaseosos
Los desechos gaseosos son sustancias gaseosas liberadas en la atmósfera como resultado de diversas actividades humanas, como la quema de combustibles fósiles, la industria y la agricultura y la minería. Estos desechos pueden contener gases de efecto invernadero, compuestos tóxicos y partículas en suspensión que contribuyen a la contaminación del aire.
La liberación de gases de efecto invernadero, como el dióxido de carbono (CO2) y el metano (CH4) ha contribuido al cambio climático actual, ya que estos gases aumentan el efecto invernadero natural de nuestro planeta. Las principales fuentes de estos gases son la agricultura (el metano producido por el ganado) y la quema de combustibles fósiles.
Problemas Socioambientales de los Desechos
Los desechos, cuando no se gestionan adecuadamente, pueden causar una serie de problemas socioambientales que afectan tanto a la naturaleza como a la sociedad.
La contaminación del agua es uno de los problemas ambientales más graves asociados a los desechos. La contaminación del agua disminuye la calidad del agua dulce y oceánica, poniendo en riesgo la vida acuática y también a las personas que consumen esa agua. La ingestión de agua contaminada puede causar enfermedades en los seres humanos y la muerte de los seres vivos que viven en el agua.
Un ejemplo de este problema es la acumulación de desechos plásticos en los océanos y ríos, que amenaza la vida acuática. Animales como las tortugas marinas, los peces y las aves pueden ingerir plásticos, porque los confunden con presas; y esto, en muchas ocasiones, los mata.
Los desechos gaseosos liberados en la atmósfera contribuyen a la contaminación y a la disminución de la calidad del aire.
La contaminación del aire también puede causar problemas de salud en la población, como enfermedades respiratorias, cardiovasculares y distintos tipos de cáncer. La exposición a partículas finas y compuestos tóxicos en el aire puede ser muy perjudicial para la salud humana y la de otros seres vivos.
La acumulación de desechos sólidos en entornos naturales, como bosques, playas y ríos, puede llevar a la degradación de los ecosistemas y a la perdida de hábitats. La presencia de basura en estos lugares puede afectar la biodiversidad al destruir hábitats naturales y afectar la salud de las plantas y animales que allí habitan.
Esta situación también ocasiona daños económicos porque los sitios contaminados pierden su valor y ya no se pueden usar para actividades productivas. Muchas comunidades viven del turismo, pero nadie querrá visitar una playa o un bosque llenos de basura.
La disminución de la biodiversidad también puede tener consecuencias sociales si desaparecen especies que se utilizan para obtener un beneficio monetario, o cultural. A veces, desaparece una especie que se usa como medicina tradicional. Esa extinción hay que considerarla como un problema ambiental (desapareció una especie) pero también es un problema sociocultural, porque ha desaparecido parte de la tradición de un pueblo.
Art. actualizado: Oct. 2024; sobre el original de enero, 2012.
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