Definición de Diminutivo

A instancias de la Gramática un diminutivo es un afijo derivativo que modifica el significado de un término, normalmente de un sustantivo, con la misión de atribuirle a la expresión en cuestión un matiz que refiera, ya sea: de tamaño pequeño, una expresión cariñosa y afectuosa o de poca importancia, según corresponda.

Cabe destacar, que dependiendo del contexto en el cual se lo emplee y de la orientación que se le esté dando al mismo, el diminutico es muchas veces empleado con un objetivo despectivo, de discriminación, para con algo o alguien.

Si bien los diminutivos aparecen en muchísimas familias lingüísticas, son más comunes y propios de las lenguas romances, tal como se conocen a las lenguas románicas o neo latinas, que aparecieron como una forma de evolución del latín vulgar.

En nuestro idioma, el español, existen infinidad de diminutivos y se los conforma a partir de la adición de un sufijo (morfema o afijo que se agrega tras el lexema, raíz o tema de la palabra) al final de la palabra. Por supuesto, el uso de los sufijos variará según la palabra, el país y la región. Aunque tal como señalamos líneas arriba, se añaden mayormente a los sustantivos, también pueden agregárseles a los adverbios (mañanita nos veremos) y a los adjetivos (eres un geniecito).

Entre los tipos de diminutivos más corrientes se cuentan: -ito/-ita (el más común y usado por los hispanoparlantes: cerdo – cerdito, simpático-simpatiquito), el –ico/-ica (es el más común en la parte oriental de España: gato – gatico), –illo/-illa (es muy usado en Andalucía, España y menos frecuente en América: pez – pececillo), –ete/-eta (usado a instancias del catalán y valenciano: amigo – amiguete), -ín/-ina (se usa mayormente en Asturias, Extremadura, Andalucía Occidental y en Castilla y León: pelo – pelín).

Y algunos otros menos comunes y localizados son: -uco/-uca, -uelo/-uela, -ino/-ina, -iño/-iña, -ucho/-ucha, -ujo/-uja, -ejo/-eja, -ajo/-aja, entre otros.

Asimismo, se suele decir que el diminutivo es un tipo de derivación apreciativa, o sea, un tipo de derivación que alterará semánticamente una base de una manera subjetiva emocional, aunque sin modificar su categoría, por ejemplo: perro – perrito.

Por el contrario, los aumentativos, son aquellos afijos que también se emplean para matizar el significado de un término, aunque, en casos en los que se quiere dar cuenta de un tamaño mayor, de algo grande o de suma importancia.