Definición de Ecosistema artificial

Los seres vivos vivimos y nos desarrollamos en ecosistemas de tipo natural, es decir, que los mismos se forman de manera espontánea a través del tiempo y están integrados por todo el conjunto de los seres vivientes más el medio en el cual están insertos éstos. En este tipo de ecosistema no hay intervención del hombre en lo que respecta a su formación, o sea, no dependen del hombre para concretarse.

Cabe destacarse, a propósito, que cada ser vivo que nace y se desarrolla en un ecosistema será una parte fundamental de éste y asimismo el ecosistema lo será para él mismo, porque el ser vivo se acostumbra a vivir bajo las características y condiciones de ese ecosistema y entonces si se lo quisiera trasladar a otro sería ciertamente compleja su adaptación y subsistencia.
En tanto, el sol es la fuente básica y más importante encargada de proveer energía a este ecosistema.

Pero como sucede con muchas cosas que existen de manera natural en la naturaleza, el hombre, haciendo uso de los avances tecnológicos, ha logrado copiarlos para obtener un beneficio. Obviamente no podrá jamás igualarlos pero sí utilizarlos para la finalidad que se proponga.

Así es entonces que se llegó a los ecosistemas artificiales, los cuales son un auténtico resultado de la intervención del hombre en ellos, o sea, un ecosistema artificial no podrá jamás hallarse en la naturaleza porque está creado.

La principal característica de este tipo de ecosistemas es que todo puede ser modificado por la intervención del hombre que lo genera algo que por supuesto no puede jamás pasar con un ecosistema de tipo natural ya que siguen ordenamientos naturales que nadie puede torcer a piacere.

Pensemos en un invernadero que está dedicado al cultivo, el hombre podrá introducir en el todos aquellos elementos que considere lo ayudarán en su objetivo, por ejemplo: riego programado y fertilizantes, para contribuir con el desarrollo de la cosecha.

Y en lo que respecta a la energía, ante la ausencia de la energía natural de sol que tienen sus “primos” los ecosistemas naturales, se suplanta por iluminación artificial, que trata de copiar el cometido de la radiación solar.