Definición de Efectos Secundarios
Todo lo que sucede a nuestro alrededor e incluso en el universo está regido por una idea: una causa provoca un efecto. El mecanismo de causa-efecto (conocido también como principio de causalidad) nos sirve para entender los fenómenos que observamos y todo lo que existe. De esta manera, algo sucede (un efecto) porque hay una causa que lo provoca. Y los efectos producidos pueden dividirse en primarios y secundarios.
Pongamos un ejemplo ilustrativo: alguien toma un analgésico para aliviar el dolor de cabeza. El efecto primario es evidente, que desaparezca el dolor, pero hay una serie de efectos secundarios (en este caso, si consultamos la receta del medicamento podremos conocer cuáles son con precisión).
No siempre somos conscientes de cuáles son los efectos secundarios de una decisión. De hecho, en muchas ocasiones pueden ser tan negativos que si fueran conocidos de antemano es muy probable que se hubiera adoptado otro tipo de decisión.
Los efectos secundarios y el conocimiento
El conocimiento racional y, de manera muy especial el planteamiento científico, intenta predecir los acontecimientos. En consecuencia, es factible conocer los efectos secundarios relacionados con la causa que los origina. Sin embargo, al margen de la actividad científica no resulta fácil anticiparse a los efectos secundarios. Esta circunstancia conlleva un problema de índole general: no podemos proyectar las consecuencias de nuestras acciones.
Los efectos secundarios y la guerra
La guerra es un situación que por definición es indeseable y nadie en su sano juicio puede ser partidario de un conflicto bélico. No obstante, la guerra es una realidad en la historia de la humanidad y, a pesar de sus efectos negativos evidentes, hay toda una serie de avances o efectos secundarios que han sido originados debido a la guerra: la tecnología militar adaptada al ámbito civil o la generalización del uso de antibióticos para curar a los heridos en el campo de batalla. Estos ejemplos sirven para ilustrar la paradoja que hay en el concepto de efectos secundarios: algo bueno puede crear un efecto negativo y algo negativo puede ser el origen de una solución muy positiva.
Sin efectos secundarios
En la esfera de la medicina convencional los medicamentos producen una serie de efectos secundarios y algunos son tan dañinos que vale la pena plantearse una alternativa. La medicina alternativa pretende, precisamente, aportar una solución curativa en la que no haya efectos secundarios y perniciosos para nuestra salud.
Foto: iStock – LaraBelova
Trabajo publicado en: Ago., 2015.
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