Qué es EFTA

Una de las alianzas económicas que existen en el continente europeo es la EFTA, cuyas siglas provienen del inglés, concretamente de European Free Tade Association, que en español se traduce normalmente como Asociación Europea de Libre Comercio. Los países que la integran en la actualidad son cuatro: Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza. Esta asociación supranacional se fundó en 1960 para competir con la Unión Europea y a lo largo de su historia algunas naciones abandonaron la EFTA para ingresar en la Unión Europea, por ejemplo Austria, Finlandia, Suecia y Reino Unido.

Fines y estrategias

Como su nombre indica, la finalidad es la promoción del libre comercio entre las naciones que la integran y, a la vez, fomentar la cooperación entre sus miembros.

Para alcanzar sus objetivos la EFTA se basa en dos principios fundamentales: el mercado libre entendido como sinónimo de prosperidad económica y la necesidad de establecer relaciones justas de competitividad entre sus miembros. Por otra parte, los ciudadanos de las naciones que la integran tienen garantizado la libre circulación en el territorio EFTA y los sistemas de seguridad social están coordinados plenamente.

Uno de los mecanismos que promueva la EFTA es mejorar la coordinación en relación con las exportaciones e importaciones entre los países miembros. Para ello, se han adoptado medidas internas que eviten el proteccionismo en las relaciones multilaterales. Debido a ello, los países miembros de la EFTA no imponen tasas especiales en la actividad comercial.

La agricultura, la pesca y la sanidad son consideradas tres sectores estratégicos dentro de la asociación.

Prácticas que la EFTA considera incompatibles con sus fines

Para que el intercambio comercial sea fluido y fructífero, en los acuerdos establecidos se indican dos tipos de incompatibilidades de carácter general:

1) las empresas de estos países no podrán llegar a acuerdos que sean contrarios a los que promueve la EFTA y

2) ningún país miembro podrá adoptar una posición de monopolio en ningún sector económico.

El Reino Unido podría incorporarse de nuevo a la EFTA tras el BREXIT

A finales de 2016 los británicos decidieron en referéndum salir de la Unión Europea. Esta situación ha provocado una cierta inestabilidad en el Reino Unido y en la propia UE. Algunos analistas sostienen que el Reino Unido podría solicitar el reingreso en la EFTA, pues de esta manera los británicos mantendrían relaciones comerciales con la UE aunque no formaran parte de ella.

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