Definición de Entremés

Dependiendo del contexto en el cual se emplee la palabra entremés, gastronómico o literario, nos encontraremos con dos usos bastante corrientes del término.

En gastronomía se emplea el término entremés para referirse a las pequeñas porciones de alimentos que se sirven durante las comidas para picar antes que se sirvan los platos principales. Hoy día, lo más común, es que se los sirva antes de la comida, en tanto, la tradicional costumbre de servir los entremés entre plato y plato se reserva a los restaurantes de altísima categoría, en los cuales, además de cumplir la función de entretener a los comensales en la espera por sus platos principales, se procura erradicar del paladar del comensal el gusto del plato acabado y prepararlo para el siguiente. Otra denominación para referirse a ellos es a través de los términos franceses amuse o amuse-bouche , los cuales refieren entretenimiento y entretenimiento para la boca, respectivamente.

Siguiendo en el contexto de la gastronomía, otro uso del término nos permite referirnos al plato frío que está compuesto exclusivamente por embutidos y por fiambre.

Y el otro uso, como indicáramos líneas arriba, se da a instancias del ámbito literario, en el cual entremés es una pieza dramática breve, cómica o burlesca y que consta de un solo acto y que solía representarse entre los actos de una comedia o de una obra teatral extensa para amenizar al público.

El entremés comenzó a representarse en el Siglo de Oro Español, o sea finales del siglo XVI, continuando en los siguientes dos siglos, XVII y XVIII, hasta que en el año 1780 fue directamente prohibido. Tiempo después se lo comenzó a llamar sainete.

Tradicionalmente se encontraba protagonizado por personajes que provenían de las clases populares, tales como el bobo o simple, el malicioso que termina siendo la víctima de los engaños ajenos, el alguacil, el alcalde rural, el soldado pobre, el sacristán, el médico, el boticario, el escribano, el letrado, el criado, el ciego, la fregona, la buscona, la hechicera, la mujer prudente, los estudiantes, los mesoneros y los pajes que despertaban la risa con sus glotonerías y hambre, entre otros.

Entre los autores más populares de estas piezas se destacaron: Miguel de Cervantes, Luis Quiñones de Benavente y Francisco de Quevedo.