Definición de Establishment

El concepto de clase dirigente o clase dominante ha sido sustituido por otro, el término en inglés establishment. Con esta palabra se hace referencia a toda persona, grupo social o institución que tiene una influencia significativa en el conjunto de la sociedad.

¿Quién forma parte de este selecto grupo?

Un dirigente político, un medio de comunicación relevante o un gurú de las finanzas tienen algo en común: todos ellos tienen un peso específico en la sociedad. Sus opiniones se tienen en cuenta y todo lo que les envuelve se convierte en noticia de interés general.

Desde la perspectiva del mundo globalizado, un breve listado del establishment podría ser el siguiente: los lobbies, las grandes corporaciones, los representantes de la banca, algunas instituciones prestigiosas, etc. Formar parte del establishment tiene relación con el poder económico, mediático y social. Si un político forma parte de un parlamento nacional, pero está integrado en una minoría, no se podría decir que es un miembro del establishment.

Para tener esta consideración es necesario que se cumplan algunos requisitos generales:

1) que se defiendan posiciones convencionales (por ejemplo, el bipartidismo en el ámbito político),

2) que el individuo o el colectivo en cuestión tenga la etiqueta de ganador, pues ningún perdedor o grupo marginal tienen esta consideración y

3) que las ideas que se defienden estén orientadas a preservar el orden económico y social establecido (sería impensable que un grupo anarquista formara parte del establishment).

Paradojas del establishment

Con la palabra establishment se produce una paradoja. Por una parte, quien forma parte del mismo tiene poder, riqueza o influencia, pero al mismo tiempo se emplea el término en un sentido peyorativo porque se considera que el establishment viene a ser un club de privilegiados que lo único que pretende es mantenerse en su posición dominadora.

Si una persona está integrada en el establishment de su profesión, se convierte en una figura consagrada y, en consecuencia, es reconocida por unos pero envidiado por otros. En este sentido, puede darse otra paradoja: alguien que se enfrenta al establishment se convierte en un personaje bien valorado y su posición contraria al poder establecido le convierte en un miembro destacado del antiestablishment, que en el fondo es otro tipo de establishment.

El caso del Frente Sandinista

Las ideas y los valores no son estáticos sino que están sujetos a transformaciones constantes. En algunas ocasiones se produce un curioso viaje desde la marginalidad hasta el reconocimiento social y el prestigio del club del establishment.

El caso de los sandinistas en Nicaragua es un ejemplo de esta curiosa transformación, pues en los años 70 los sandinistas eran unos revolucionarios que defendían la lucha armada y con el tiempo se convirtieron en el grupo dirigente de la nación.

Fotos: Fotolia – Fisher / Mesamong