Definición de Euribor

El término euribor es realmente un acrónimo y se corresponde con Euro Interbank Offered Rate, que traducido sería tipo europeo de oferta interbancaria. Así, estamos hablando del tipo de interés que pagan los bancos que forman parte de la zona euro cuando se prestan dinero entre ellos. En otras palabras, es el precio que los bancos ponen al dinero, como si se tratase de un mercado.

En cuanto al cálculo del euribor se realiza haciendo una media de los tipos de interés de los bancos más relevantes y activos de la zona euro. El Banco Central Europeo es el responsable de hacer dichos cálculos y esta información aparece periódicamente en los distintos boletines oficiales de cada nación.

La idea general del euribor

La mayoría de personas necesitan solicitar dinero a una entidad bancaria para montar un negocio, para adquirir un vehículo o comprar una vivienda. Cuando se pide dinero al banco hay que tener en cuenta que la propia entidad bancaria también solicita el dinero a otras fuentes (por ejemplo, a inversores que compran bonos del banco o a través de algún préstamo del banco central europeo). Sin embargo, en ocasiones este dinero no es suficiente y el banco debe pedir un préstamo a otro banco y, lógicamente, los bancos se cobran intereses por prestarse dinero entre ellos. Así, el tipo de interés interbancario que existe en la denominada zona euro es el euribor.

Con respecto a la regulación y la supervisión del euribor, es el Banco Central Europeo la institución que regula la correcta aplicación del euribor y de manera muy concreta es la entidad que establece el precio del dinero, es decir, el tipo de interés que afecta al euribor. De esta manera, el euribor actúa como una referencia interbancaria, a la cual hay que añadir el interés que cobra cada banco por el préstamo concedido a los clientes y por este motivo se indica euribor más un determinado porcentaje.

Diferentes tipos de euribor

Dependiendo del plazo en el que se prestan dinero los bancos existen diversas modalidades de euribor. Hay un euribor a una semana, a un mes, a seis meses y, el más común, el euribor a un año. Éste último es el que se utiliza como referencia para calcular productos como los créditos personales, los depósitos bancarios o los préstamos hipotecarios.

De esta manera, si alguien tiene un préstamo hipotecario en relación con su vivienda la cuota mensual a pagar estará referenciada a doce meses, lo cual implica que si el euribor desciende esto supondrá un abaratamiento de sus cuotas durante un año y si el euribor aumenta las cuotas mensuales se incrementarán durante el mismo periodo.

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