Definición de Evaluación

Marcoantonio Villanueva Bustamante
Doctor en Psicología

Evaluación

Evaluar consiste en interpretar los datos obtenidos de una medición previa, esto se realiza con la finalidad de calificar la pertinencia de un procedimiento que fue desarrollado para llevar a cabo alguna tarea o actividad.

A lo largo de nuestra vida nos enfrentamos a situaciones que percibimos como estresantes, posiblemente, la que mayor malestar nos produce es el ser evaluado; pues generalmente, la evaluación es percibida como el acto de recibir una calificación por haber realizado una tarea, una actividad o rendir un examen. De este modo, evaluar consiste en tomar los resultados de una medición previa y con base en una rúbrica preestablecida, interpretarlos y así, realizar un juicio y determinar si el desempeño en la actividad o del fenómeno cumple con los criterios para ser considerado cómo un éxito. Asimismo, tiene la finalidad de determinar las posibles causas y soluciones a una problemática. Definir el concepto de evaluación es relativamente sencillo, sin embargo, aunque su definición sea simple, no puede obviarse que la evaluación resulta ser uno de los elementos más necesarios para el desarrollo eficaz de las disciplinas académicas. Particularmente, la psicología y la educación son los principales campos en los que la evaluación se posiciona como una de las principales áreas de especialización.

Evaluación psicológica

La definición más usual para evaluación psicológica, comprende “el proceso a través del cual diagnosticar a una persona”, de modo que esto posibilita revelar estados de salud, conocimientos o una posible patología, con base en los criterios de un área específica de la disciplina psicológica. Algunos autores sugieren que la evaluación psicológica no se refiere únicamente al diagnóstico, pues esta se extiende a un proceso en que el objetivo es identificar, etiquetar, distinguir, establecer objetivos, realizar una intervención, predecir y revaluar si los objetivos de la intervención fueron alcanzados. En este sentido, se debe entender que la evaluación psicológica no debe ser concebida como un fin, sino como un proceso que busca alcanzar un fin netamente práctico, en cuyo caso, refiriéndonos, en la gran mayoría de ocasiones, a obtener la información necesaria para el desarrollo de intervenciones. En este sentido, es posible identificar dos estrategias de evaluación psicológica, las cuales conducen a distintos fines, las estrategias selectivas y las estrategias modificativas.

Las selectivas se refieren a la identificación de personas adecuadas para llevar a cabo tareas de manera óptima; se fundamentan en la idea de que ciertos individuos poseen características que bajo ciertas condiciones puedan ejecutar dichas tareas. Por otra parte, las modificativas, tal como su nombre lo indica, se buscan detectar conductas potencialmente modificables; dicha modificación busca que el individuo pueda integrarse eficazmente a su medio.

Evaluación educativa

En el campo educativo, la evaluación, es tomada como el medio que permite determinar si las habilidades y aptitudes de las y los estudiantes en determinadas áreas relevantes a su formación son adecuadas. Esta perspectiva de la evaluación, más que la psicológica, es la que se encuentra mayormente socializada entre la población general. Para realizar las evaluaciones, los docentes cuentan con una amplia variedad de test y pruebas, reconociendo a las escalas de inteligencia Weschler, cómo las más conocidas, y por consecuencia, más usadas. De este modo, en el campo educativo se pueden observar dos categorías de pruebas para la evaluación, estas son pruebas de aprovechamiento y test de aptitudes.

Las pruebas de aprovechamiento son desarrolladas con la finalidad de establecer un criterio de medición que permita determinar que tan eficaces son los programas curriculares de una institución; por otra parte, los test de aptitudes tienen la finalidad de evaluar conocimientos específicos o generales que un individuo posee.

Ambas categorías poseen características que las diferencian, la primera es que mientras las pruebas de aprovechamiento evalúan los conocimientos en condiciones controladas (se encuentran estandarizadas), las de aptitudes lo hacen en condiciones poco controladas. La segunda diferencia es que las pruebas de aprovechamiento son empleadas para determinar el grado en los individuos se beneficiaran por los contenidos de un curso, mientras que las pruebas de aptitudes evalúan el grado de conocimientos adquiridos al finalizar un curso o programa.

Finalmente, y como puede intuirse, el proceso de la evaluación se encuentra íntimamente relacionado con el concepto de medición, el cual se refiere al procedimiento en el que se asigna un valor (número) a las cualidades y propiedades que posee el objeto de medición. Para que la medición se realice de manera adecuada y se reduzcan la presencia de sesgos que puedan influir en la posterior evaluación, es necesario que los instrumentos de medición cuenten con un buen índice de fiabilidad y, también, que posea evidencias de validez adecuadas.

Por: Marcoantonio Villanueva Bustamante. Licenciado en Psicología, egresado de la Facultad de Psicología de la UNAM, México. Doctor en Psicología por la UFRO, Chile. Actualmente, es investigador independiente que forma parte de diversos equipos de investigación en México y Chile.

Art. actualizado: Marzo 2023; sobre el original de enero, 2009.

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