Qué es Evocar

Evocar es una forma de recordar. Se utiliza este verbo en tres sentidos diferenciados: para referirse a la acción de traer al presente un recuerdo del pasado, para indicar que algo nos recuerda a otra cosa por algún motivo o bien para llamar a un espíritu.

La referencia a tiempos pasados

Si una persona experimenta emociones o sentimientos que ya ha vivido en el pasado, está acción mental es una evocación. En este sentido, recordamos momentos tristes o alegres, episodios concretos o cualquier vivencia relacionada con el pasado.

En cualquier caso, se trata de una forma de revivir o traer a la memoria un recuerdo.

Una forma de asociar ideas o sentimientos

En la acción de evocar puede darse una relación de semejanza entre dos elementos distintos. La observación de un paisaje puede hacernos recordar un momento determinado, una persona nos puede hacer pensar en otra persona diferente o un objeto lo relacionamos con un episodio concreto. Se trata, por lo tanto, de una asociación de ideas, sentimientos o imágenes.

Desde el punto de vista cultural son frecuentes este tipo de nexos. Así, el color rojo evoca la idea de pasión, el color blanco recuerda a la pureza y el rosa lo podemos relacionar con el mundo infantil. Ciertos olores también son evocadores, pues cuando los percibimos nuestra mente recuerda momentos o sensaciones. El sabor de una comida o el tacto de un objeto pueden también hacernos rescatar un recuerdo de algo. Como es lógico, las palabras nos conducen a rememorar imágenes y estas nos llevan a las palabras.

En el mundo de los sueños hay igualmente una evocación, ya que ciertas imágenes oníricas tienen relación con nuestro pasado. Por último, la literatura, el cine y el arte en general tienen un evidente componente evocador, pues a través de sus manifestaciones se activa nuestra sensibilidad y nuestra capacidad para recuperar vivencias de otros tiempos.

En el mundo del espiritismo

Quienes practican el espiritismo realizan una evocación cuando llaman a un espíritu para que este se haga presente. Desde este punto de vista, una persona capaz de comunicarse con el más allá puede contactar con entidades espirituales.

Esta práctica se realiza a través de un ritual de evocación, tal y como sucede en las prácticas de santería o en el uso del guija. Resaltar que en la terminología del espiritismo evocar e invocar actúan como términos sinónimos.

En la antigüedad evocar las almas de los muertos era una forma de que los fallecidos respondieran de sus acciones o se pronunciaran ante una petición determinada.

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