Definición de Filisteos
Periodista esp. e investigador
En la vorágine de pueblos y culturas que han visto las tierras de oriente medio, los filisteos brillan con una cierta luz propia, mencionados tanto en fuentes históricas como en la biblia.
Los filisteos fueron un pueblo de la edad del bronce, cuyo origen probable parece ser uno de los llamados “pueblos del mar”, que se asentaron en lo que es actualmente la Franja de Gaza y de los cuales tenemos noticias desde el siglo XII a.C. hasta el II a.C.
Al ser desconocido el origen y la procedencia de los llamados pueblos del mar, es por lo tanto difícil de explicar el origen de los filisteos como pueblo antes de su asentamiento en la actual Gaza, aunque parece que el motivo es, claramente, el haber encontrado una tierra que pudieron conquistar tras un fallido enfrentamiento con los egipcios.
El pueblo filisteo era guerrero, una característica a la que ayudaba su dominio de la forja del hierro, algo que, probablemente, habían aprendido de los hititas.
Sus enfrentamientos con los israelitas son buena prueba de esta belicosidad, además de hacer que sean uno de los pueblos mencionados en la Biblia.
Políticamente, los filisteos formaron una federación de ciudades-estado.
Es decir, no conformaron nunca un reino unido y único, aunque estas ciudades (cada una con su correspondiente gobernante) colaboraron entre ellas. Dicho modelo lo podemos encontrar en otros pueblos y culturas antiguos, siendo uno de los casos más conocidos Grecia (aunque con ciertas diferencias).
Esta unidad cultural y de conveniencia permitió a la federación filistea obtener una cierta hegemonía militar en la región, aunque el país acabó siendo un satélite de otras potencias regionales de mucho mayor tamaño y demografía, como el Egipto faraónico o Asiria.
Antes de esto, la expansión filistea les hizo reinar por buena parte de los actuales Israel y Líbano.
Junto a la pérdida de autonomía política, la mezcla con otras poblaciones del entorno y con los sucesivos ocupantes del país, llevó a los filisteos a ser asimilados, perdiendo su cultura autóctona.
Dicho proceso finalizaría, aproximadamente, con la conquista de Alejandro Magno, una época en la cual la cultura filistea ya casi no existe como tal.
Nos quedan pocas trazas del idioma propio de los filisteos, aunque se sospecha que algunas palabras del actual hebreo podrían derivar de vocablos filisteos, a modo de préstamos.
El desconocimiento del idioma filisteo nos impide saber si este era de origen indoeuropea (y, por lo tanto, teorizar sobre el origen autóctono de este pueblo), o bien estaba emparentado con el griego o bien tenía otra raíz.
Igualmente, sólo han perdurado unas pocas inscripciones filisteas, lo cual nos impide reconstruir su escritura.
Foto: Fotolia – Morphart
Trabajo publicado en: Dic., 2017.
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