Definición de Friolento
Una persona que tiene tendencia a padecer frío es un friolento o friolero. Este adjetivo comunica una sensibilidad considerable en relación con las bajas temperaturas. Quienes tienen esta peculiaridad suelen llevar prendas de vestir y complementos que les protejan del frío.
En las personas mayores
Si bien el frío afecta a cualquier edad, las personas mayores son especialmente sensibles. Su adaptación a las bajas temperaturas es mayor por un motivo evidente: el sistema de autorregulación de la temperatura deja de funcionar igual debido al proceso de envejecimiento. Por otra parte, la piel es menos resistente y esto produce una mayor sensibilidad a los cambios de temperatura. En líneas generales, los mayores tienen una temperatura corporal ligeramente más baja de lo habitual y esta circunstancia produce la sensación de frío.
En algunos casos, el envejecimiento va acompañado de artrosis y con esta enfermedad se incrementa la sensación de frío.
La sensación de frío cambia de una persona a otra
En relación con la temperatura, no todas las personas se adaptan igual al frío o al calor. Los frioleros o friolentos son normalmente personas delgadas, con la piel fina y con niveles de grasa corporal bajos. Esta situación no es irreversible y el friolento puede incorporar una serie de medidas: 1) realizar ejercicio periódicamente para activar los músculos y el metabolismo, 2) tomar alimentos y bebidas calientes y 3) no abusar del alcohol.
Tanto el frío como el calor son sensaciones relativas. Por este motivo, se habla de la sensación térmica, que es la autopercepción de la temperatura corporal. Esta sensación depende de la relación existente entre el calor que produce y el calor que pierde el propio cuerpo. Si es mayor el que pierde, la sensación es de frío. Si es mayor el calor corporal, la sensación es de calor.
El cuerpo humano sin ropa puede regular su emisión de calor si las temperaturas ambientales se encuentran entre 15 y 30 grados centígrados. Con distintos niveles de temperatura, es necesario combatir el frío y el calor con medidas adicionales.
El alcohol y el frío
El consumo de bebidas alcohólicas produce una vasodilatación en el organismo y esto implica que los órganos vitales dejan de recibir el calor necesario. En consecuencia, beber alcohol para combatir el frío es una estrategia equivocada.
Fotos: Fotolia – dikaya888 / viyada
Trabajo publicado en: Sep., 2017.
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