Qué es Grosero

Cuando algo se caracteriza por su tosquedad y su ordinariez es común que en nuestro idioma lo expresemos en términos de grosero.

Aquello o aquel que se destacan por su ordinariez o mala educación

Es decir, aquel material, objeto, entre otras cosas, que ostentan las mencionadas características, se alejan por cierto de condiciones como la delicadeza y la fineza.

Así por ejemplo cuando un sillón se encuentra tapizado con un género burdo, imperfecto, y tosco, se podrá decir que se trata de un sillón grosero.

Por otra parte, la palabra grosero también es habitualmente aplicada en relación a individuos para indicar justamente a aquel que sobresale por su falta de educación y ausencia total de cortesía a la hora del trato con los demás, y asimismo en lo que respecta a su conducta y comportamiento general. “Tu hermano es un grosero no puede bostezar continuamente en la mesa mientras comemos.”

El individuo grosero es muy fácil de detectar y de reconocer ya que abusa del empleo de un lenguaje soez, de gestos obscenos y acciones poco decorosas en todo momento y en todo lugar, es decir, no hace distinciones si está entre su grupo de amigos, o si está en una cena formal en casa de sus padres.

Manifestaciones y características del grosero

El lenguaje de tipo soez implica un conjunto de expresiones que por convención son consideradas ofensivas, de mal gusto y hasta indecentes.

Generalmente pueden ser comentarios vinculados a cuestiones como el sexo y lo escatológico, o directamente malas palabras, o palabrotas, como también se las denomina.

Cabe destacarse que el ambiente familiar y social que rodea al individuo, especialmente durante sus primeros años de vida, que es cuando fija buena parte de las enseñanzas, será determinante en el delineamiento o no de un comportamiento grosero.

Porque si el niño constantemente observa expresiones y conductas groseras en casa, las imitará y repetirá hasta hacerlas propias y parte de su conducta habitual.

Los modelos de buena educación son claves para no desarrollar comportamientos groseros

O sea, las personas que tomamos como modelos cuando nos formamos, normalmente son aquellos familiares cercanos y nuestros padres, y por tanto cuanto les observamos hacer lo tendemos a repetir, y a tomar como normal en algún punto, así que por eso es importante que los padres y todas las personas que se vinculan con niños en plena edad de aprehensión de comportamientos sociales tengan cuidado en este aspecto para no formar niños groseros, que más tarde serán rechazados socialmente por estos comportamientos inadecuados.

Porque si bien en ocasiones puede resultar gracioso un ademán, una mala palabra, en exceso, sin dudas, molestará y la persona será rechazada socialmente, y en algunos contextos, hasta puede recibir una sanción como consecuencia de una conducta grosera.

Por otro lado, cuando una persona recibe el mote de grosero será difícil luego quitárselo y obviamente esto le puede acarrear complicaciones en su desarrollo social.

Error grosero: conocimiento equivocado sobre algo que por no prestar atención se produce

Se denomina como error grosero a aquel conocimiento falso que se dispone sobre algo, pero si al mismo se le hubiese prestado una mayor atención no se habría producido. “por estar mirando el celular no me di cuenta y llamé al novio de mi prima con el nombre de su pareja anterior”.

Si bien este término presenta una importante variedad de sinónimos, entre los más empleados nos encontramos con ordinario y maleducado , que justamente nos permiten referir a aquello y a aquel que se distinguen por su falta de fineza y de educación, respectivamente.

Mientras tanto los conceptos de fino y de educado son los opuestos del término que nos ocupa.

Una persona educada será aquella que posee buenos modales y comportamientos, actitudes, y comentarios.

Así como anteriormente mencionábamos que las groserías se aprenden de los modelos que tenemos más cerca, también la buena educación se aprende de ese modo, observando a aquellas personas que se destacan en este sentido.

Diferencia entre buena educación y refinamiento

No debe confundirse a la buena educación con refinamiento, una persona puede saber cómo desenvolverse en contextos formales y socialmente altos, pero en los modos, ser una persona desagradable y descortés.

Es decir, ni el dinero, ni pertenecer a una clase social alta provee buena educación, la misma siempre se aprende, internaliza, y luego se hace habitual, y es independiente del dinero y la posición social que se tenga.

Agradecer cuando alguien nos hace un favor, o es atento con nosotros, respetar al prójimo, son algunas expresiones de buena educación.