Definición de Hechizo

Entendemos por hechizo a todo aquel acto o acción que tiene por objetivo transformar o alterar la realidad a partir del uso de métodos normalmente considerados oscuros por la religión, métodos que pueden recurrir a la magia negra, a la brujería o a otras formas de prácticas no oficiales. Los hechizos son comprendidos como valederos y efectivos por muchas personas, aunque hoy en día la mayoría de la gente descree realmente de sus efectos y los toma más que nada como una broma o un chiste. Sin embargo, las personas que sí creen en ellos los utilizan como métodos de explicación o de actuar ante determinados fenómenos incomprensibles, dolorosos o con los cuales no pueden lidiar.

La idea de hechizo o de conjuro surge desde el mismo momento en que surge la religión, como forma alternativa de tratar de controlar o entender el mundo en que vivimos. Durante la mayor parte de la historia humana, la creencia en hechizos, conjuros, maldiciones y embrujos siempre fue muy fuerte, especialmente durante la Edad Media, época en la cual la religión oficial como las prácticas religiosas ocultas tenían un ascendente muy fuerte sobre la gente. Sin embargo, con el advenimiento de la época moderna, la creencia en tales eventos o actos decayó significativamente por desarrollar el ser humano una mente más racional y empirista.

Los hechizos pueden ser realizados por personas que se dediquen a este tipo de actividades (como brujos, magos o hechizeros) así como también por personas comunes que tienen el dato de cómo llevarlo a cabo. Por lo general, el hechizo es un tipo de acción que se genera sobre otra persona con el fin de obtener determinados resultados: que esa persona sufra, que se enamore de quien realiza o demanda el hechizo, etc. Las variedades de hechizos son muy grandes y llamativas, aunque por lo general todos implican algún tipo de entrega o conjuro, la proclamación de frases especiales y la invocación a espíritus capaces de concretar el hechizo.