Definición de Iconografía

Históricamente el ser humano se ha focalizado en el estudio de las imágenes porque consideró que de ellas, de cada una, o hasta de un conjunto, se podían obtener conocimientos, detalles y mucha información sobre un determinado momento, época, situación o persona. Incluso, a través de las imágenes, del modo en que se vincula a una con otra se podrían efectuar relaciones simbólicas y plantear alegorías.

Si bien entonces este estudio descriptivo de las imágenes, de las pinturas y hasta de los monumentos, antiguos preferentemente, estuvo siempre activo y presente en todos los tiempos del hombre, se lo comenzaría a realizar con una mayor rigurosidad en el siglo XIX y en siguiente y se lo denominaría formalmente como iconografía.
La misión entonces de la disciplina es realizar un informe descriptivo sobre el tema o la situación que nos devuelven las imágenes que se consideran. Y en ello obviamente se considerarán especialmente los atributos y los símbolos que aparezcan porque también los mismos tendrán mucho para decir sobre la época y el tema.

La principal valía que tiene la iconografía es que a través de un cuadro por ejemplo, de lo que en él se representa: personajes, tema, símbolos, vestimenta, entre otros, sumado a la consideración del tiempo en el que se pintó, el artista que lo hizo, se puede obtener un panorama del contexto social, político, económico y cultural que caracterizó a un lugar geográfico, o mismo a una persona.

Sin lugar a dudas son la religión cristiana y la mitología clásica los temas en los que más ha puesto su foco la iconografía. En el específico caso de la temática religiosa, la iconografía, ha ido poco a poco a través de su análisis y estudio identificando los elementos fundamentales que enmarcan a una pintura en este género de pinturas cristianas. Y claro, lo mismo ocurre con todo lo inherente a los mitos, leyendas y dioses que pertenecieron a la antigüedad clásica; por ejemplo, cuando estudiamos a algunos de estos dioses nos encontraremos con que sus diferentes representaciones siempre representan los atributos y características físicas distintivas atribuidas al dios.
Por caso, la presencia de estos componentes es lo que en definitivas cuentan permitirá determinar que una obra pertenezca o no a un género.