Definición de Ilustrador

La de ilustrador es una actividad profesional que está asociada a la expresión artística ya que el ilustrador es aquella persona que se dedica a ilustrar textos, literatura de cualquier tipo, historietas, cómics, y asimismo material gráfico de toda índole, tal es el caso de tarjetas de felicitación, volantes y carteles publicitarios, entre otros.

Básicamente lo que el ilustrador hace es acompañar con imágenes de su propia creación el mensaje que se transmite a través de un libro o de cualquier texto. Esta combinación es muchas veces muy efectiva porque ayuda no solamente a comprender mejor el mensaje en cuestión sino también porque ayuda a reforzar aquello que se pretende trasmitir.

Hay personas que suelen captar mejor las imágenes que la palabra escrita, y entonces es en este sentido que la actividad del ilustrador es clave porque puede ayudar a través de sus dibujos a aclarar conceptos vertidos y que son de difícil comprensión. También puede asistir en la comprensión del funcionamiento de una máquina, dado que a veces ver el funcionamiento es más clarificador que leerlo.

Pero también y más allá de las funciones de enseñanza y de comprensión que le atribuimos, el ilustrador, con su trabajo gráfico, hará más interesante el producto literario o libro en cuestión, porque sin dudas las imágenes son mucho más atractivas que las palabras para la mayoría de las personas. Y ni hablar de los niños que suelen verse más atraídos por productos ilustrados que por aquellos que solo contienen texto.
Entonces, en este sentido, la tarea del ilustrador también estará emparentada ciertamente con brindar entretenimiento además de conocimientos.

El papel y el lápiz han sido los aliados tradicionales, clásicos, de los ilustradores en su tarea, sin embargo, la irrupción de las nuevas tecnologías ha modificado un poco esta relación tan larga, e inevitablemente las computadoras ganaron terreno en la actividad. Ahora bien, esto no implica que no siga habiendo muchos ilustradores que siguen trabajando como antaño, con su papel y lápiz y haciéndolo con la misma calidad de siempre.