Importancia del Art Decó
Dentro de las diferentes escuelas o estilos artísticos, el Art Decó es tal vez uno de los más importantes y representativos de la época. Surgido en el siglo XX, es considerado por muchos como una de las muestras más grandes de la modernidad humana.
Época de surgimiento y razón del nombre
Como ocurre con muchas de las escuelas artísticas, el Art Decó recibió su nombre de manera posterior a su surgimiento. Hay quienes señalan que este nombre se estableció en la década de 1960 al hacerse una retrospectiva de todo lo que los artistas del estilo habían construido y logrado. Hace referencia a la idea de las artes decorativas, una rama de las artes que ocupó un espacio muy importante en la abundante producción de los autores y artistas del Art Decó.
Para comprender mejor a este fenómeno, debemos enmarcarlo propiamente. Las fechas varían según cada historiador pero en términos generales se ubica en el siglo XX, en la década del treinta, cuando alcanza su plenitud. Muchos también incluso agregan la década anterior. Esta época se caracterizó por ser el período de entreguerras, lo cual hizo que surgieran estilos diferentes a los de años anteriores. Al encontrarse la mayoría de las sociedades europeas y occidentales en un contexto de bienestar, el lujo y una nueva mentalidad caracterizaron a las artes.
Elementos distintivos de esta escuela artística
A diferencia de lo que ocurrió décadas antes con el Art Nouveau, el Art Decó se interesó y especializó principalmente por el desarrollo de líneas rectas y figuras geométricas. Su búsqueda pasaba mucho más por la austeridad de los diseños que la abundancia de elementos. Inspirados también por algunas vanguardias artísticas de la época como el cubismo o el futurismo, los artistas de este estilo buscaban representar sus ideas con formas elásticas, duras, rectas, geométricas.
También fue característico de este tipo de arte la elaboración de patrones repetitivos que prontamente se hicieron muy comunes en la tapicería, en el diseño textil y de indumentaria. Estos patrones solían construirse con figuras geométricas, con la forma de las escamas, de líneas rectas y oblicuas que se repiten en un mismo espacio interminablemente.
Al mismo tiempo, en términos de construcción y arquitectura, el Art Decó prefirió el uso de materiales adustos y austeros como el aluminio o el hormigón mientras en la pintura abundaron las paletas de colores grisáceos, dorados y plateados. Muchos edificios de las ciudades que comenzaron a crecer en esta época, como Nueva York, muestran un claro estilo Art Decó y son tomados como referentes arquitectónicos de dicha escuela.
La presencia en las artes menores
La estructura y el ideario del Art Decó fue tan particular pero al mismo tiempo tan simple que sus características fácilmente pudieron ser trasladadas de lo que se conoce como bellas artes a las artes menores: la tapicería, el diseño textil, el mobiliario, la porcelana, la decoración de interiores, la gráfica y la publicidad. En todos estos casos observamos opciones de arte en las que abundan las mismas características: las formas geométricas y líneas rectas, colores plateados y dorados, patrones repetitivos de diseño, formas orgánicas simplificadas o transformadas en geometrías, etc.
Imágenes: Fotolia. Csák István – Yury Gubin
Trabajo publicado en: Oct., 2016.
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