Importancia de la Botánica
Título de Profesora de Biología
La importancia de la botánica queda en evidencia a partir de la 1) contribución a la investigación, comprensión y conservación de la flora, sea terrestre que acuática y su biodiversidad; 2) mejora y expansión sel potencial de cultivo de plantas para el sustento alimentario y los fines farmacéuticos, que sirviera de origen para la agronomía; 3) fortalecer a la ecología, habiendo aportado los conocimientos base para el descubrimiento de los modos de interacción entre las especies vegetales y de estas con los demás seres vivos y elementos del planeta, para la comprensión incluso de la relevancia del papel de las plantas en los ciclos biogeoquímicos que sustentan a todas las dinámicas vitales; y 4) posibilidad del hallazgo y el desarrollo de medicamentos para una innumerable variedad de enfermedades.
Estudiar a las plantas representó en un principio muy remoto la posibilidad de aprender a reconocer las especies comestibles de aquellas perjudiciales, apalancando a nuestros prehistóricos ancestros para dar el salto evolutivo hacia la transformación de los hábitos alimenticios de nuestra especie, hecho que impactó a lo largo del tiempo sobre todas las demás costumbres de vida, al punto de marcar contundentemente el destino de toda una especie que progresivamente fue dejando de ser de conducta netamente nómada-cazadora, hacia una de asentamiento cada vez más estable, gracias a la posibilidad de recolectar y además de cultivar las nuevas fuentes de alimentos procedentes del reino vegetal, permitiendo todo esto también el desarrollo del comportamiento gregario que orientó la generación de sociedades cada vez más complejas y compenetradas.
Siguiendo con la reivindicación de todo aquel conocimiento botánico previo a la formalización del método científico, las más antiguas culturas fueron capaces de asentar las bases para áreas como la medicina y la química, partiendo de la alquimia de los elementos básicos obtenidos de la naturaleza, especialmente de las plantas, habiendo logrado grandes avances en la preparación y uso eficiente de aceites, bálsamos, tinturas, pociones y hasta fibras, que en su mayoría aún siguen siendo de gran utilidad en nuestra tan avanzada modernidad.
La biología, que es la disciplina que abarca el estudio de todas las formas de vida de la naturaleza y su relación con el entorno en el cual habitan, es amplísima. Entre las sub ramas que se encuentran dentro de ella está la botánica, disciplina encargada de enfocar su objeto de estudio en los vegetales, a los cuales aborda de manera integral, desde el análisis de su composición y su clasificación, hasta su cultivo para el consumo humano.
Descubriendo el mundo vegetal
El posterior auge y desarrollo de un modelo de investigación científica más formal que contase con el apoyo de un gremio académico, favoreció el reconocimiento de la botánica como parte indivisible de las ciencias naturales y junto con ello, a quienes, guiados por un incesante fervor por el descubrimiento, se dedicasen a continuar el sendero de la botánica que Teofrasto desde la antigua Grecia había abierto para el mundo a través de su Historia Plantarum. No obstante, muchos fueron los siglos que transcurrieron desde ese primer tratado sobre las plantas hasta que Linneo pudiese consolidar un sistema de nomenclatura universalizado, que además permitiese la generación de un estudio sistémico con el cual comenzar a establecer las líneas de parentesco entre las especies vegetales para un incesante intercambio de información entre la botánica y la sistemática vegetal, promotor de la expansión de una cada vez más importante área de conocimiento.
Lo que hace puramente al estudio de los vegetales se conoce con el nombre de botánica simple, porque luego se encuentra una segunda “botánica”: la botánica aplicada, y que se refiere al estudio y desarrollo de nuevas tecnologías que permitan mejorar algunos aspectos de los vegetales con un fin determinado, como por ejemplo, el consumo humano. Esto es importante porque no sólo ocupa a biólogos, sino también a profesionales de otras disciplinas como es el caso de ingenieros agrónomos, ingenieros en forestación o profesionales de la medicina.
Los vegetales, al igual que todas las especies de seres vivos que habitan actualmente en el planeta, han ido desarrollándose y adaptándose al ambiente en el cual habitaban de acuerdo a las modificaciones que este presentaba. De este modo, muchas especies lograron sobrevivir, adaptando su fisonomía, cambios ambientales y asegurar así la supervivencia. Otras, en cambio, han resultado extintas, tras no poder enfrentar los cambios ambientales naturales o al haber modificado radicalmente la fisonomía, a través de la composición interna, que han dado lugar a especies que debieron ser consideradas como nuevas.
Asimismo, la botánica suele ser practicada informalmente y de manera casera, cuando se realizan capacitaciones o estudios cortos para fines específicos como armar una huerta casera y familiar, producir hierbas aromáticas o plantas florales y frutales, o trabajos de jardinería y mantención de espacios verdes.
Las plantas nos curan
Sobre justo este último punto, la botánica también ha incidido en los registros históricos de la humanidad, siendo que a través de la etnobotánica se documenta y refleja el conocimiento chamánico y cultural de los pueblos en cuanto al uso determinado que puedan darle a las especies vegetales propias de su entorno, encontrándose fabulosos hallazgos sobre las propiedades curativas de las plantas, que han sido aprovechadas de manera empírica a lo largo de los siglos, mediante formulaciones y preparados artesanales que sirven de base a las más avanzadas investigaciones de la industria farmacéutica a escala mundial. De este modo, la botánica también ha permitido la universalización de conocimientos generados localmente, disponiéndolos al servicio del bienestar de toda la humanidad.
Presencia económica de la ciencia más verde
Por donde se mire, no existe un solo proceso en nuestra historia desde que dejáramos de refugiarnos en las cavernas, en el que las plantas no se encuentren involucradas, así que no es de extrañar que en la actualidad la gran mayoría de las actividades económicas giren en torno a nuestra dependencia del reino vegetal, haciendo que la botánica participe directa o indirectamente en el engranaje de los rubros que van desde la alimentación hasta la salud y la industria cosmética, pasando por la industria textil y otras manufactureras, hasta colarse en cada uno de los papeles y embalajes no sintéticos que se emplean en cualquier cantidad de productos, sin embargo, la mayor contribución que aún tiene la botánica por delante se encuentra en el desarrollo de los nuevos modelos económicos necesarios para la salvaguarda del planeta, ayudándonos a alcanzar la restauración de los hábitats naturales que hemos devastado, haciéndonos comprender cómo transformar nuestras prácticas agrícolas en modelos sostenibles que permitan la conservación de los suelos, y se equilibren con la necesaria biodiversidad de los diversos ecosistemas, con especies que puedan rendir mejores resultados gracias al incremento de la resistencia y productividad que la biotecnología vegetal puede ofrecer.
Otro rubro altamente lucrativo y necesitado de una inminente transformación corresponde al sector energético, ocupando a la botánica en la investigación de los usos potenciales de las plantas para la producción de biocombustibles que contribuyan al desarrollo de nuevas vías para la obtención y uso de energía limpia y renovable, un tema que también orienta a esta área de la ciencia a encontrar respuestas sobre el potencial que tienen las plantas para la reversión del cambio climático a través de su capacidad de capturar y almacenar el carbono, así como de poder servir de indicadoras de la calidad del aire y los suelos, garantizando con todo esto una amplia fuente de trabajos a muy largo plazo para todos aquellos que deseen adentrarse al productivo mundo de la botánica.
Art. actualizado: Oct. 2023; sobre el original de diciembre, 2013.
Referencias
Gutiérrez, F. (2010). Botánica. Firmas Press.Peset, J. L. (1995). La Botánica en las expediciones científicas españolas. Asclepio, 47(2), 11-25.
Pochettino, M. L. (2015). Botánica económica: las plantas interpretadas según tiempo, espacio y cultura. Sociedad Argentina de Botánica.
Rojas, G. V. (2011). Botánica General. Desde los musgos hasta los árboles. EUNED.
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