Importancia de la Cámara Digital (Fotografía)

Las cámaras fotográficas han sido durante casi un sigo las mejores compañeras para quienes quieren salvar sus experiencias, más allá de la vaga imagen en la que que puede acabar convirtíendose un recuerdo. Una fiesta, un viaje, un evento familiar, un instante, una escena… no hay ocasión o momento positivo que nadie quiera perpetuar en el tiempo, con toda la riqueza que los detalles son capaces de conformar cuando la imagen de lo que vemos es tan clara como la primera vez que la experimentamos.

Por allá 1925, Leitz comenzó a comercializar la primera cámara compacta de 35mm, la Leica I. 70 años más tarde, en 1995, Casio lanzó la primera cámara digital compacta con pantalla LCD, la Casio QV-10.

La cámara de fotografías ha sido uno de los grandes inventos de la humanidad, el instrumento a través del cual los recuerdos se vuelven inmortales, y nuestra pérdida de memoria o capacidad de relacionar momentos se ve reforzada por una imagen perfecta y clara de cómo fue un instante concreto, el que capturó el objetivo de nuestra cámara.

El tiempo del carrete fotográfico quedó muy pronto atrás, alrededor de 2005, la época en la que era frecuente escuchar como la cámara recogía la película en su interior, protegiéndola de la luz para que no se velara. El tiempo de los negativos fue pronto reemplazado, prácticamente en su totalidad, por la cámara fotográfica digital.

La cámara digital fue otro de los grandes inventos de la humanidad, un instrumento que nos permitiría saber, a ciencia cierta, como quedaría la imagen que unos segundos atrás habíamos tratado de inmortalizar. Con la cámara digital nacían las segundas oportunidades para tratar de capturar, de la mejor manera posible, con los mejores colores, el mejor enfoque, la mejor luz, con el mejor ángulo…las escenas que se postraban ante nuestros ojos.
La cámara digital cambiaría el carrete de 35mm por tarjetas de memoria, obteniéndose grandes capacidades de almacenamiento para centenares e incluso miles de fotografías. Con una sola tarjeta de memoria de 32 o 64GB se pueden inmortalizar los momentos de 1 semana de viaje, sin miedo a quedarse sin capacidad, mientras que, tiempo atrás, habría sido necesario llevar no menos de 10 carretes Kodak de 35mm.

A través de la pantalla LCD o OLED de las cámaras digitales, el viajero puede comprobar el resultado de la captura y decidir borrarla en caso de no cumplir con las expectativas. La cámara digital ha eliminado el límite para nuestra creatividad cómo fotógrafos aficionados, impulsando nuestro afán por inmortalizar todo cuanto nos rodea, nos gusta y nos atrae. El individuo tiene infinitas oportunidades para capturar un momento, tal como le gustaría recordarlo, y además puede incluso tener diferentes versiones de un instante sin estar limitado por el espacio de las antiguas cámaras de 35mm.

La experiencia digital de las cámaras de fotografías modernas ha impulsado la cantidad de momentos que deseamos inmortalizar, y ha enriquecido la forma en la que nos comunicamos con nuestros amigos, conocidos y familiares en las redes sociales. No tenemos que ahorrar el espacio limitado de un carrete de 35mm, sino derrochar el ingente espacio de una tarjeta de memoria de gran capacidad. Todo ángulo, todo momento, todo objeto puede convertirse en una buena razón para pulsar en el botón superior de nuestra cámara digital.

La cámara digital ha cambiado la forma en la que compartimos nuestro recuerdos, que se almacenan en archivos digitales a reproducir tanto en una computadora, en un Smartphone, un tablet, una televisión, un proyector…. o cualquier otro dispositivo capaz de leer y visualizar archivos .jpeg, el formato por excelencia.

La fotografía digital ha eliminado la espera que suponía el revelado de la película de 35mm en una tienda especializada, y ahora, si se quiere revivir un momento reciente, se puede hacer uso de la propia pantalla LCD o OLED de la cámara, de la pantalla de un ordenador o incluso conectando la cámara a una televisión a través de una cable USB.

La cámara digital es el instrumento que captura nuestra vida y nuestras experiencias, que permanecerán siempre disponibles en el disco duro de nuestra computadora, en nuestra cuenta de DropBox o Flickr, o en un DVD… además de en nuestra propia memoria. La cámara digital permite capturar miles y miles de momentos que nunca deberán ser borrados, que podrán trasladarse con facilidad, y almacenarse de forma segura en gran cantidad de soportes físicos y virtuales.