Importancia del Ciclo Biogeoquímico
Título de Profesora de Biología
Un conjunto de términos complejos han sido acuñados en uno solo con la finalidad de poder hacer mención rápida sobre los factores químicos que, cumpliendo funciones a medida que transforman sus roles y estados a través de los diversos medios terrestres, brindan los elementos esenciales para la existencia de la vida conformando parte de sus bases moleculares. Enmarcados dentro de este rango de exigencias a cumplir se encuentran: 1) oxígeno, hidrógeno, carbono, nitrógeno, e incluso algunos de menor participación como el fósforo, el calcio y el azufre, quienes son los elementos básicos que a su vez permiten la composición de la química orgánica; y 2) el agua como sustancia propiamente dicha, la cual experimenta también un proceso de constantes transformaciones de estados y desplazamientos, de los que depende la vida por completo.
Los procesos de cambio que experimentan los componentes químicos de la materia orgánica, involucran en su mayoría fases en distintos estados, cumpliendo así ciclos que permiten la reincorporación de estos elementos y el agua, bien sea a su fuente natural de origen o en cualquier otro punto geográfico como consecuencia de diversos factores. Poder contar los seres vivos con los recursos necesarios para su constitución biológica, es un hecho factible gracias a la abundancia de éstos sobre el planeta, pero que dicha abundancia haya logrado sostenerse en el tiempo, es debido exclusivamente a la capacidad de retorno de estos elementos desde los seres vivos al medio, para que continúen con su ciclo de aprovechamiento vital.
Diversidad de recursos, diversidad de vida
Mientras mayor es la variedad y cantidad de recursos, mayor será la posibilidad de combinaciones entre ellos, principio matemático del cual la evolución y su consecuente diversidad biológica no podían ser la excepción. En este sentido, la cualidad de los ciclos biogeoquímicos de rendir reutilizables a los componentes esenciales de la materia orgánica, ha sido pieza clave en el desarrollo, expansión y conservación de todos los ecosistemas, motivo por el cual forman parte de los factores ecológicos esenciales, ya que la perturbación en el cumplimiento de cualquiera de estos ciclos, conlleva directamente a la afectación de todos los actores geológicos y biológicos presentes en el área.
Los ecosistemas desde este enfoque pueden considerarse entonces como un modelo piramidal, cuya base se encuentra conformada por todos los ciclos biogeoquímicos en cada una de sus respectivas fases, ya que desde los elementos que constituyen los suelos, como los que pueden encontrarse formando el aire o siendo dispersados por este, sin dejar aparte el agua, que a su vez representa un medio por sí misma, y un vehículo para el transporte de todos los demás elementos de un sitio a otro del planeta.
Tomar, aprovechar y devolver
A lo largo de las transformaciones que experimentan los elementos durante estos ciclos, existen siempre momentos en los cuales se presentan con mayor posibilidad de ser tomados por los seres vivos para su aprovechamiento metabólico y orgánico en general. Un ejemplo práctico puede ser contemplado con el nitrógeno, el cual en su forma molecular simple es tomado por las plantas, aprovechándolo para la producción de los aminoácidos necesarios en la síntesis de proteínas, entre otras utilidades fisiológicas, posteriormente, pasa a contribuir en las mismas funciones en los organismos de los animales herbívoros luego de alimentarse de la planta, siguiendo el recorrido hacia los carnívoros después de su respectivo banquete, retornando al suelo una vez que el animal fallece y toda la materia orgánica de la que estaba compuesto es degradada por parte de los organismos descomponedores, quienes finalmente devuelven el nitrógeno a su fuente de origen.
Esta, sin embargo, es sólo una versión muy simplificada del ciclo del nitrógeno, ya que en realidad existen diversos mecanismos por los cuales este elemento es devuelto a la tierra, además de una gran variedad de sustancias químicas en las cuales puede ser combinado, como parte de los desechos varios que los seres vivos generamos, pudiendo citarse entre algunos de ellos la urea y el ácido úrico, así como amonios y nitritos varios, que sí son tomados en cuenta a la hora de realizar los diversos estudios ecológicos y ambientales que permiten conocer con gran exactitud cuál es el grado de disponibilidad en el que se encuentra presente éste y todos los demás recursos indispensables para el desarrollo óptimo de los seres vivos, convirtiéndose en el conocimiento más importante de la agricultura moderna.
Referencias
Aduan, R. E., Vilela, M. D. F., & Dos Reis Júnior, F. B. (2004). Os grandes ciclos biogeoquímicos do planeta.
Bustamante, M., Ometto, J., & Martinelli, L. A. (2017). Biodiversidade e ciclos Biogeoquímicos. Mudanças climáticas em rede, 189.
Gallardo, J. F., Santa Regina, I., & Hernández, I. (1991). Ciclos biogeoquímicos en ecosistemas forestales: producción versus descomposición. Diversidad Biológica. Fundación Ramón Areces, 269-271.
Poggiani, F. (1992). Alterações dos ciclos biogeoquímicos em florestas. Revista do Instituto Florestal, 4(3), 734-739.
Ville, C. (1996). Biología. 8va Edición. México. McGraw-Hill.
Art. actualizado: Marzo 2023; sobre el original de febrero, 2015.
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