Importancia del Coleccionismo
Título de Profesora de Biología
La fascinación humana por la belleza y la necesidad de dedicarnos a cosas placenteras y gratificantes, genera en muchas personas el deseo de dedicar tiempo a la contemplación de cosas materiales afines a un mismo concepto, prestas a su disponibilidad en cualquier momento, lo que termina convirtiéndose en una pasión que le impulsa hacia la formación de su propia colección personal a través de la cual experimentar: 1) orgullo personal; 2) satisfacción a través del logro de metas propuestas; 3) un estado de relajación por medio de la contemplación de las piezas coleccionadas; 4) desarrollo de conocimientos complejos y profundos sobre el tema de los objetos que colecciona; y 5) una mayor autoestima a través del compartir su colección, conocimientos y experiencias con otras personas; entre muchos otros potenciales beneficios que pueden diferenciarse según las características particulares de cada coleccionista, colección y gremio creado en torno a ello.
Pasión e inclusión
La construcción de una colección es un proceso que requiere de tiempo, dinero y mucha paciencia, recursos que suelen ser invertidos en la búsqueda de oportunidades que permitan la generación de un compartir más cercano, entre las personas con una misma afinidad en cuanto a gustos e intereses centrados en el tema de la colección, volviéndose este la piedra angular sobre la cual gira todo el compartir, venciendo incluso las barreras ideológicas que pudiesen, en otro contexto, generar algún tipo de discriminación de manera consciente o inconsciente entre estas mismas personas, ya que los vínculos entre los coleccionistas se sustentan de la pasión común que comparten, pasando los demás argumentos personales a un segundo plano.
Por otra parte, la puesta en escena de las nuevas tecnologías como herramientas para la generación de recursos intangibles, y la globalización de los tangibles a través de su digitalización, abre paso hacia la transformación total de los modos de asumir el coleccionismo, ampliando a la vez el abanico de las cosas potencialmente coleccionables.
Con todo un mundo propio de creadores y coleccionistas, abiertos en un compartir en donde la mayor premisa es la libertad plena hacia el disfrute satisfactorio de todos los participantes por igual, hecho que reivindica a los artistas y creadores de las piezas coleccionables y alienta a su vez a los coleccionistas para su participación, se otorga un nuevo sentido al propósito de coleccionar: el hacerse partícipe de una propuesta de valor, a través de objetivos plasmados en las piezas a coleccionar, surgiendo así nuevos conceptos para la resolución de problemas, como por ejemplo, las colecciones de NFTs y los proyectos vinculados a estas.
Invirtiendo en valor futuro
Dedicarse a la colección de obras, y más aún con las ventajas y recursos de las nuevas tecnologías presentes, permite también una nueva forma de inversión, en especial por la capacidad de revalorizar las piezas adquiridas, en función a otros argumentos independientes a la trascendencia o renombre que pudiese tener el artista que las creara.
En este sentido, nuevos mercados han ido surgiendo para la generación y el intercambio de las diversas obras coleccionables, convirtiéndose en uno de los recursos más atractivos que alientan hacia la recuperación de una práctica que se temía podía extinguirse en unos pocos años, debido en cierto modo a la cada vez menor promoción del coleccionismo como pasatiempo, y más aún, a la recortada durabilidad que presentan los objetos fabricados hoy en día, aunado al hecho del muy limitado acceso al mundo del arte, en donde hasta hace un par de años lo que más pesaba sobre la obra era el currículum del artista y no tanto la valoración artística de la pieza, permitiendo este tipo de coleccionismo a solo un sector muy limitado de la humanidad.
Memorias para la posteridad
El proceso de colección incluye también la imperante necesidad del cuidado de los objetos o piezas coleccionados, el mantener su óptimo estado de preservación ha permitido a su vez que los objetos coleccionados perduren a través del tiempo, más allá de la temporalidad que les que les correspondía.
Conservar las piezas con los meticulosos cuidados que se consensan dentro del mundo del coleccionismo, ha permitido en los últimos siglos mantener objetos que, por sí mismos a través de la narrativa de la sucesión de las diversas piezas que constituyen su colección, nos cuenten la historia de las generaciones pasadas, convirtiéndose en un modo didáctico y muy enriquecido de mantener el legado humano para las generaciones futuras.
Referencias
Carazo, J. E. A. (2001). Filatelia: coleccionismo, comercio e inversión. Boletín Económico de ICE, (2713).
Garduño, A. (2009). El poder del coleccionismo de arte: Alvar Carrillo Gil (Vol. 38). UNAM.
Mendoza, K. K. R. (2022). La relación del coleccionismo con los NFT y los metaversos en el ámbito educativo. E-tramas, (11), 37-52.
Navarro, A., et all. (2013). Del coleccionismo privado a los museos: Una reflexión sobre la importancia del mecenazgo en tiempos turbulentos. Goya, (345).
Rabinovich, S. (2007). Walter Benjamin: el coleccionismo como gesto filosófico. Acta poética, 28(1-2), 241-256.
Trabajo publicado en: May., 2023.
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