Importancia de la Cutícula de las Uñas
Título de Profesora de Biología
Las uñas en nuestros dedos son un maravilloso recurso que la evolución nos ha permitido conservar desde los antepasados de nuestros ancestros más remotos, experimentando trascendentales cambios evolutivos que las llevaran a pasar de ser poderosas garras, hasta las ampliamente versátiles estructuras endurecidas que protegen hoy en día las puntas de los dedos. Para que estas herramientas biológicas pudieran generarse y mantenerse también saludables en cada una de las diversas especies que las poseen, ha sido indispensable la existencia de una membrana protectora que fungiera de mediadora entre la epidermis y el área de células especializadas que dan origen a las uñas. Esta membrana, denominada cutícula, cumple con las siguientes funciones: 1) proteger la base de la uña y la piel debajo de esta contra potenciales infecciones y daños; 2) sella la base de la uña evitando que la humedad, bacterias y hongos encuentren acceso hacia la zona inferior de la uña; 3) ayuda a regular el proceso de crecimiento uniforme de las uñas, evitando deformidades; y 4) proporciona a la uña una lubricación natural par evitar los quiebres por resequedad.
Protección primitiva
En virtud de que cada una de las partes del cuerpo existen por una razón evolutiva, basada en una necesidad de protección ante los potenciales riesgos que supone el estar vivo, la constante interacción con las variaciones externas del ambiente y los múltiples agentes patógenos, con mayor énfasis hacia los microorganismos, de los cuales la humanidad siquiera estaba consciente hasta finales del siglo XVII, la cutícula de las uñas no había sido objeto de mayores cuestionamientos ni intereses, pasando como un tema carente de relevancia tanto a nivel social como científico.
Sin embargo, las progresivas mejoras que desde entonces se fueron incorporando en los hábitos de las sociedades con respecto a la salubridad de los espacios y la higiene personal, han ido estimulando el cambio de percepción hacia nuestros propios cuerpos, asumiéndose una visión cada vez más estética sobre la apariencia física y la imagen de salud que se transmite a través de ésta, hecho en el que trasciende el relevante papel que las manos desempeñan cotidianamente, tanto por lo que somos capaces de hacer con ellas, como por el rol comunicacional que les hemos otorgado, convirtiéndose en muchas culturas, en una de las primeras cosas que observamos de las demás personas, ya que unas manos limpias y bien cuidadas son el reflejo de alguien que no solo desea agradar a los demás, sino que es capaz de cuidar bien de sí mismo.
Prioridades en la belleza
Las cada vez más popularizadas prácticas de manicura y pedicura prontamente consideraron la remoción total de la cutícula de las uñas, por medio de prácticas rudimentarias, que en la mayoría de las ocasiones generaban lesiones, convirtiéndose en la puerta de entrada directa de acceso para hongos y bacterias con sus correspondientes procesos infecciosos, motivo de múltiples consultas dermatológicas y prolongados tratamientos, especialmente en los casos de las onicomicosis en donde el hongo se arraiga de tal manera en la propia uña que su combate se convierte en una ardua batalla.
Enfermedades como la diabetes y los cuadros de inmunosupresión incrementan aún más el factor de riesgo y gravedad ante las potenciales infecciones en una cutícula maltratada, situación que motivó al desarrollo de campañas divulgativas sobre la importancia de la cutícula y del correcto cuidado de la misma, orientando hacia un nuevo enfoque sobre cómo ésta ha de ser tratada incluso a fines estéticos, lo cual motivó a la industria cosmética hacia el desarrollo de una amplia gama de técnicas, implementos y productos altamente especializados en el cuidado y correcto tratamiento tanto de las cutículas como de las uñas, por lo que siempre se hace conveniente poner manos y pies al cuidado de los profesionales que en la actualidad cuentan con los adecuados conocimientos que les permiten minimizar los riesgos latentes del maltrato en la cutícula.
Removiendo los excesos
No obstante, para dermatólogos e infectólogos, así como los médicos especialistas en la diabetes, el trato recibido por las cutículas no deja de ser un elemento de preocupación constante, debido a que hasta la más inadvertida de las heridas puede convertirse en la causante de una terrible amputación, haciéndose más que necesario advertir sobre la importancia de la cutícula como barrera protectora contra patógenos, cuya remoción ha de ser efectuada con los adecuados implementos y a fines de eliminar los excesos de células muertas, así como de la suciedad que pudiera acumularse en su entorno, sin llegar a la radical práctica de la eliminación total de la cutícula, pues ello supondría para la uña la pérdida temporal de todos los beneficios que le representa esta membrana protectora, ocasionando su debilidad y posibles deformaciones que a su vez tendrían su propio impacto estético contrario al sentido de belleza que se estuviese deseando.
Referencias
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Garmendia, J. L., Viedma, P. I., & Arza, J. M. (2008). Onicomicosis: diagnóstico y tratamiento. Inf. Ter. Sist. Nac. Salud, 32(3), 83-92.
Lorenzo, V. O. (2021). El lenguaje de las uñas. El farmacéutico: profesión y cultura, (598), 28-32.
Marroquin León, K. V. (2017). Importancia de la correcta aplicación de bioseguridad en los servicios de pedicure, uñas acrílicas y alisado permanente en salones de belleza de Guatemala, año 2015 (Doctoral dissertation).
Trabajo publicado en: May., 2023.
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