Importancia del Desayuno

Serena Cuoghi
Título de Profesora de Biología

A nivel nutricional, un buen desayuno, como sistema de base para un re-abastecimiento alimenticio para afrontar las actividades a diario, tiene un significativo impacto en la salud y el bienestar integral debido a: 1) mejorar el rendimiento cognitivo e incrementar la capacidad de concentración; 2) regular los niveles de azúcar en sangre, previniendo la hipoglucemia; 3) mantener el metabolismo activo, lo cual disminuye el riesgo de aumentar de peso; 4) estabilizar la sensación de saciedad a lo largo del día, lo que reduce las ansias por comer; y 5) mantener la fortaleza y el rendimiento de los sistemas inmunitario y músculo-esquelético.

Para poder mantener el óptimo funcionamiento de cada una de las células de nuestro cuerpo, es necesario que se encuentre a la disposición del metabolismo la suficiente cantidad y variedad de nutrientes, generándose, a través de su aprovechamiento, la energía requerida para el cumplimiento de cada una de las actividades diarias, en un ciclo continuo de desgaste y reposición de recursos que mantiene una proporcionalidad relativa con el resto de hábitos de vida que podamos tener, por lo que establecer una mesura estricta de lo que el cuerpo necesita a cada instante, es un problema no tanto imposible sino más bien agotador y, en la gran mayoría de los casos, hasta inútil, que por sí mismo representaría un enorme derroche de energía, por un problema que la propia evolución se encargó de resolver hace algunos millones de años al posibilitar los mecanismos fisiológicos pertinentes para el procesamiento de cada tipo de sustancia, propiciando también la generación de su reserva en función de garantizar la disponibilidad del recurso cuando y dónde sea realmente requerido, dotándonos de la maravillosa posibilidad de comer cada cierta cantidad de tiempo y de variar los alimentos a consumir según el momento del día, las necesidades nutricionales y hasta las preferencias personales por auténtico gusto.

Tras el merecido descanso nocturno, durante el cual todas las funciones corporales y la mayoría de las mentales se ven ralentizadas, permitiéndonos reponernos del desgaste diurno, tenemos a disposición una cierta reserva energética que sirve para levantarnos y retomar nuestras dinámicas cotidianas, sin embargo, este primer impulso diario no nos inhibe de experimentar hambre, bien sea como estímulo mentalmente condicionado o por auténtico vacío estomacal y de necesitar compensar los requerimientos metabólicos del nuevo ciclo de la jornada, haciéndose indispensable ingerir la primera comida del día, evitando con ello también la posibilidad de descompensar el propio funcionamiento metabólico.

Influencia en el rendimiento y el aprendizaje

Proporcionar los nutrientes necesarios con el desayuno ha demostrado tener una muy fuerte influencia sobre el rendimiento académico y laboral, haciéndose necesariamente indispensable la energía que puede proporcionarnos para alcanzar un funcionamiento cerebral óptimo, viéndose incrementadas de manera directa las habilidades de concentración, memoria y demás recursos mentales involucrados en el aprendizaje y la toma de decisiones, como consecuencia del gran consumo energético que el cerebro demanda para ejercer todas las operaciones exigidas durante las actividades más intelectuales, además de reducir la profunda distracción e incluso desorientación producidas por la sensación de hambre y la ansiedad tras intentar silenciar semejante reflejo instintivo de manera prolongada.

Energía disponible para la salud física y mental

Además de proporcionar los nutrientes necesarios para mantener estable el balance de los diversos neurotransmisores y hormonas que influyen en el funcionamiento cerebral, el desayuno ayuda a reducir los niveles de estrés, bien sea por la satisfacción de las necesidades nutricionales, como por la ejecución de hábitos sanos que nos permitan la asociación psicoemocional del proceso de preparación y disfrute de la primera comida, como antesala que nos condicione hacia la adopción de una actitud más positiva para enfrentar el resto de la jornada.

Aunado a esto, mantener una alimentación balanceada desde el primer bocado contribuye en la prevención de las enfermedades metabólicas como la diabetes y la obesidad, así como de las enfermedades cardiovasculares y el padecimiento de estados de fatiga, somnolencia y cansancio producto de la falta de carbohidratos, proteínas o lípidos que suelen producirse por una alimentación insuficiente, lo que también termina afectando negativamente en el normal funcionamiento y regeneración de los órganos y tejidos.

Estilos de vida nutritiva

Desayunar dentro del transcurso de la primera hora tras despertarse ayuda también a la regulación de los ciclos circadianos y de liberación de las diversas enzimas necesarias para el proceso de digestión según el tipo de alimento, por lo que también tiene una repercusión directa en el modo en el cual se comporta todo el sistema digestivo, contribuyendo a mantener una adecuada asimilación de los nutrientes aportados. La correcta operatividad de estos ciclos también tienen una influencia directa sobre los patrones de sueño y vigilia, por lo que desayunar habitualmente en este horario puede recompensarnos con un mayor rendimiento en las actividades del día y un mejor descanso durante las noches.

Si a todo lo anterior sumamos el complementar la rutina del desayuno diario haciendo que nos proporcione alimentos saludables y balanceados, la tendencia a ir seleccionando mejores alimentos también para el resto del día irá incrementándose de manera progresiva, facilitándonos por mucho el adoptar una rutina adecuada de alimentación, tanto a lo que corresponde con los horarios, como a la escogencia del menú y las proporciones de alimentos que realmente necesitamos, ayudándonos a reducir los excesos.

Para aprovechar al máximo de un desayuno saludable siempre es recomendable iniciar el día evitando al máximo el consumo de alimentos procesados industrialmente y con alto contenido de azúcares, optando más bien por incorporar carbohidratos más complejos como la avena, el pan integral y el arroz, junto a proteínas de alta calidad como las procedentes de los huevos, el yogur y los frutos secos, así como de vegetales que también complementen con vitaminas y fibra. Crear un calendario semanal o mensual con las recetas de desayunos que más te apetezcan te permitirá también poder valorar de manera más objetiva cómo ir balanceando los alimentos según las exigencias de las jornadas, facilitándote aún más el mantener un estilo de vida saludable desde el propio desayuno.

 
 
 
Por: Serena Cuoghi. Profesora de Biología egresada de la UPEL. Docente especialista en Dificultades de Aprendizaje. Experta en PNL y Superaprendizaje. Desempeño en Ciencias Biológicas, e investigadora en Biodescodificación.

Trabajo publicado en: May., 2011.
Datos para citar en modelo APA: Cuoghi, S. (mayo, 2011). Importancia del Desayuno. Significado.com. Desde https://significado.com/im-desayuno/
 

Referencias

Berta, E. E., Fugas, V. A., Walz, F., & Martinelli, M. I. (2015). Estado nutricional de escolares y su relación con el hábito y calidad del desayuno. Revista chilena de nutrición, 42(1), 45-52.

Jáuregui-Lobera, I. (2011). Desayuno y funciones cognitivas en la infancia y adolescencia. Una revisión sistemática. Rev. esp. nutr. comunitaria, 151-160.

López Sobaler, A, Cuadrado Soto, E., Peral Suárez, Á., Aparicio, A., & Ortega, R. M. (2018). Importancia del desayuno en la mejora nutricional y sanitaria de la población. Nutrición Hospitalaria, 35(SPE6), 3-6.

Martínez, R. B. (2019). Aprende a desayunar. Editorial AMAT.

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