Importancia de la Edad del Hierro
Edad de Hierro es el nombre con el que se conoce a una de las etapas más importantes de la Historia de la Humanidad, aquella en la que el hombre pudo desarrollar el trabajo del hierro y que pudo con eso mejorar su calidad de vida de manera significativa. La Edad de Hierro pertenece a la Edad de los Metales, etapa en la que el ser humano de la prehistoria logró dominar los metales y pudo inventar herramientas más resistentes y duraderas.
El uso del hierro como parte del desarrollo de las sociedades humanas
Para entender un poco más esto, debemos señalar que la prehistoria ha sido dividida por historiadores y especialistas en diferentes etapas de acuerdo al tipo de material que las comunidades humanas implementaron en cada una y que predominó en la fabricación de herramientas y otro tipo de elementos. En un primer momento, cuando aparecen los primeros seres humanos descendientes de los homínidos, el material más utilizado para crear herramientas (por más primitivas que fueran) fue la piedra, que era lacerada y golpeada hasta obtener forma y filo. Esta época se conocería entonces como Edad de Piedra. Luego, cuando el ser humano avanzó y modernizó su calidad de vida aparece el dominio de los metales y esta etapa se dividiría en tres subperíodos Edad del Cobre, Edad del Bronce y Edad del Hierro, presentando cada una de ellas distintos rasgos que las caracterizaron. La Edad del Hierro es entendida como la etapa superadora en la que finalmente el ser humano pudo dominar y manejar con facilidad uno de los metales más resistentes y útiles conocidos.
Características de la Edad de Hierro
Mientras la Edad de Piedra significó un predominio de la piedra como material para fabricar herramientas, la Edad de Hierro permitió que el ser humano lograra desarrollar artefactos mucho más avanzados, resistentes y duraderos. Las herramientas de hierro como los cuchillos, lanzas, dagas, arpones y hachas se convirtieron en parte importante de cualquier aldea y este material permitió también la invención de piezas que protegieran el cuerpo en caso de sufrir ataques de otros pueblos o aldeas: escudos, cascos y calzado muy primitivo que se realizó en hierro se volvió muy resistente y útil para la supervivencia. Muchos de estos elementos lograrían incluso una perfección en cuanto al trabajo de las piezas, los diseños realizados sobre el metal y la complejidad de los elementos que marcaba una clara distinción social entre los más poderosos y los más humildes de cada aldea. El descubrimiento de fuentes de hierro en distintas partes del mundo permitió al ser humano templar el material para trabajarlo y darle forma, comprendiendo nuevas estrategias de artesanía y de trabajo manual que le servirían a lo largo de toda la Historia.
Trabajo publicado en: May., 2015.
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