Importancia del Gasto Público
Podemos decir que el gasto público es uno de los elementos más importantes que encontramos dentro de la política económica de un país. Gracias a este gasto público, el estado y sus organismos están apostando por la satisfacción de las necesidades del colectivo, incidiendo por ejemplo en la redistribución de la renta y la riqueza del país entre sus ciudadanos.
Gracias al gasto público, un país puede sufragar los gastos propios de servicios como puedan ser la seguridad, la defensa, la justicia, la sanidad (en el caso de que sea pública) o la educación. Sobre todo de aquellos servicios que no pueden ser gestionados por terceros, como son el caso de la defensa y la justicia.
Gracias a la inversión en gasto público por parte de un gobierno, es posible alcanzar una mejor distribución de la renta y la riqueza nacional. Así, este gasto público puede convertirse en una excelente herramienta para abordar los problemas de desigualdades sociales escandalosas entre personas con mucho y personas con poco.
El gasto público tiene también entre sus objetivos intentar que los precios estén estables así como registrar unas tasas de desempleo bajas. Así, al invertir en empleo, el estado estará consiguiendo que el poder adquisitivo de las personas aumente y que por tanto encontremos una activación más dinámica de la economía.
Las carreteras públicas, así como el resto de conexiones con el mundo, son esenciales para poder contar con un excelente desarrollo económico. Así, el gasto público también se puede enfocar en estas redes creando mayor fluidez y al mismo tiempo creando nuevos puestos de trabajo y repartiendo riqueza entre las personas encargadas de construir dichos servicios.
Muchos aseguran que este gasto público puede verse como un lastre para la economía de mercado; y es que hay determinados gobiernos que apuestan por otro tipo de políticas económicas, pensando que dicho gasto público evita que la economía crezca más rápido. No obstante, son muchos los eruditos en materia económica que aseguran que a lo largo de la historia el crecimiento económico ha sido inversamente proporcional al incremento del gasto público. Algo a tener muy en cuenta en las políticas económicas actuales basadas mayoritariamente en la austeridad y los recortes.
Otros apuestan por minimizar el gasto público y aumentar las inversiones privadas. Determinadas políticas defienden esta acción. No obstante, las pérdidas de los servicios públicos, así como el posible lucro de las empresas privadas, es algo que no se debe perder jamás de vista. Es mejor encontrar un buen equilibrio en el que el gasto público sea el correcto sin llegar a abusar de él.
Trabajo publicado en: Dic., 2014.
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