Importancia de la Generosidad
La generosidad es una virtud muy importante que con frecuencia, se asocia únicamente con el plano económico como si solo fuese posible ser generoso dando dinero a otra persona, un error muy propio de una sociedad materialista y consumista.
La generosidad remite no sólo al plano material sino también, al emocional. Es decir, una persona puede ser generosa en cariño, en paciencia, en sonrisas y en palabras bonitas. Pero además, una persona también puede ser generosa en tiempo al estar disponible para los demás.
La generosidad muestra el modo ser amable y cercano en el trato de una persona que no sólo piensa en sí misma sino que también, se interesa por el bienestar del otro. La generosidad es una de las cualidades necesarias para tener una relación de pareja sana y también, para tener amigos de verdad.
La generosidad está vinculada con el amor, es decir, aquel que ama a alguien de algún modo, desea mostrar lo mejor de sí mismo ante esa persona. La generosidad refleja la apertura de corazón necesaria para sentar las bases de la confianza entre dos personas. Las personas generosas tienen pensamiento positivo, tienen fe en las personas, disfrutan del momento presente…
Las personas generosas tienen una buena autoestima, son conscientes de que ellas son importantes pero también saben que los demás, lo son. Son personas agradecidas que quieren corresponder al cariño de los demás con iniciativas positivas y muestras de cariño. Las personas generosas tienen suerte en la vida porque ellas mismas siembran su propia suerte gracias a su actitud abierta y desinteresada.
Por el contrario, las personas avaras sufren porque tienen miedo de quedarse sin nada y terminan todavía más vacías. Viven a la defensiva por lo que pierden muchas oportunidades por tener una actitud errónea.
La generosidad es sinónimo de la solidaridad, un valor muy importante que en la sociedad actual, cobra cada vez más fuerza en un contexto de crisis económica o también, en un mundo en el que todavía existen muchas desigualdades sociales. La generosidad se puede poner en práctica con las personas más cercanas o también, con los desconocidos. Por ejemplo, un gesto posible es el dar una ayuda económica a una entidad de ayuda social.
La generosidad es una habilidad que se entrena a través de la práctica. Es decir, el generoso lo es por sus hechos y no solo por sus palabras. La generosidad es una virtud que suma felicidad, paz interior, ilusión y alegría a tu vida porque el amor que das vuelve a ti con más fuerza.
Trabajo publicado en: Mar., 2014.
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