Importancia de las Harinas
Base de la alimentación de todo el mundo, las harinas son uno de los alimentos más importantes, nutritivos y necesarios en el crecimiento y desarrollo pero también a lo largo de toda la vida. A pesar de que nutricionistas recomiendan consumirlas responsablemente, las harinas están presentes en muchos alimentos y son además accesibles para todos los públicos en comparación con otros productos que pueden encarecerse estacionalmente o que son de por sí exclusivos.
El descubrimiento de las harinas y sus primeros usos
En la Historia de la Humanidad, las harinas han ocupado un rol central como alimento del ser humano. El descubrimiento de que a partir de ciertos granos se podía obtener un polvo consumible se dio en la última etapa de la Prehistoria, en el Neolítico. Esto fue cuando el ser humano empezó a utilizar la agricultura como forma permanente de obtener alimento.
Los primeros usos de las harinas obtenidas a partir de los granos de maíz, trigo, cebada, avena, etc. fueron muy elementales y no tan variados como podríamos pensar: las primeras comunidades humanas realizaban con ella las primeras formas de pan que por lo general no contenían levadura y que eran chatos y mucho más duros que lo que conocemos hoy en día. Con el tiempo, las tradiciones complejizaron el uso de las harinas y otros elementos como galletas, fideos, panificados, y muchas otras preparaciones se fueron agregando a las dietas humanas.
La ubicación de las harinas en la pirámide alimenticia
En la famosa pirámide de la alimentación, en la que se ubican los alimentos de acuerdo a la cantidad de porciones que se deben comer por día, las harinas y sus derivados se ubican en la base. Esto quiere decir que son por un lado los productos que más se deben consumir por día y además que al ser la base de toda la alimentación, de ellas se obtienen gran parte de los nutrientes y energía que nos permite seguir funcionando con fuerza y apropiadamente.
La importancia de consumir harinas con precaución
Una de las principales críticas que se le hacen a las harinas desde el ámbito de la nutrición es su consumo ilimitado. Debido a que los productos panificados y derivados de las harinas son por lo general más baratos y accesibles que las frutas, las verduras y las carnes, gran parte de la población recurre a ellos diariamente e incluso la manera de prepararlos puede sumar muchas calorías o grasas.
Las harinas, solas, por su parte se digieren muy rápido y esto hace que el metabolismo se active rápidamente, generando una sensación de saciedad intensa pero breve. También se indica que pueden inflamar el aparato digestivo y generar vientres abultados.
Imágenes: iStock. ti-ja – nimis69
Trabajo publicado en: Ago., 2016.
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