Importancia de las Leyes de Reforma

En todos los países, sea o no democráticos, existen una serie de leyes promulgadas a través de una constitución, votada o no por el pueblo. Estas leyes son de obligado cumplimiento para cualquier ciudadano y lo que pretenden, en la mayoría de los casos es la existencia de un orden social, político, judicial, cultural, territorial, económico, etc.

Lo que pretenden además, es conciliar las diferentes inquietudes de pensamiento, creencias religiosas, etc., que pueden existir en un mismo territorio, creando un país unido y en el que las personas que lo habitan, se sientan identificadas con unas leyes que todas respeten y asuman como propias.

Como ocurre en cualquier nación del planeta, las circunstancias derivadas de su situación geográfica, su política, justicia, cultura, etc., a través del tiempo y de la historia se van modificando y, en muchas ocasiones, es necesario actualizar las leyes y normas que la legislan, para adaptarlas y revisarlas.

Para ello, están las leyes de reforma. Estas, se proponen a un parlamento para modificar, cambiar o sustituir la ley o leyes que estén vigentes para mejorarlas y adaptarlas a una realidad existente, que puede diferir poco o mucho. Así, lo esencial está en que el gobierno propone una serie de cambios en la legislación vigente a los parlamentarios. Estos estudian esa propuesta de ley de reforma y puede haber varias opciones: que la acepten tal cual porque consideran que es positiva, que la rechacen y soliciten una nueva, o que añadan, corrijan o propongan cambios en lo presentado por el gobierno.

Una vez que ya sea clarificado cuáles son sus cambios que se quiere realizar a través de una ley de reforma, se vota y pueda probar a rechazar. Si se aprueba, esa ley nueva que se introduce, lo que hace es modificar la antigua ley adaptando lo aprobado por el parlamento. Como hemos dicho, su finalidad siempre es la de que haga mejorar a la sociedad de una nación.