Importancia de la Metáfora

Las palabras tienen un significado preciso. Para conocerlo consultamos el diccionario, donde comprobamos las diferentes acepciones de cada una de ellas. Esta realidad no significa que un vocablo se limite a un número determinado de significados, ya que una palabra puede utilizarse como símbolo para referirse a un aspecto distinto del que está nombrando. En este caso se habla de la metáfora.

Así, cuando queremos expresar una idea a través de un elemento distinto estamos utilizando el lenguaje de manera metafórica. Hay varios tipos de metáfora, así como fórmulas distintas para elaborarlas. De todos modos, como idea general la metáfora es un recurso retórico que combina dos términos: uno de ellos es real y el otro es imaginario y ambos expresan una semejanza, ya que se consigue comunicar un aspecto similar entre los dos. Un ejemplo puede resultar clarificador. Si se afirma «tus labios son rubíes» tenemos dos conceptos que se identifican a pesar de que en apariencia no tienen nada en común. Labios y rubíes unidos en un verso consiguen sugerir belleza.

En la literatura la metáfora se usa habitualmente en el terreno poético, donde aparecen las distintas figuras retóricas: el símil, la paradoja, la hipérbole y un largo etcétera de recursos técnicos propios de la poesía.

Si bien es la poesía el ámbito genuino de la metáfora, también es utilizada en el lenguaje corriente. Es una manera de embellecer las expresiones, de enriquecerlas. Así logramos que el fenómeno de la comunicación adquiera un matiz literario.

La metáfora pone de manifiesto que una palabra va más allá de su significado. Y precisamente el conjunto de posibilidades para usar las palabras en un sentido distinto al habitual es lo que se denomina tropo. El tropo sería la idea general de las distintas combinaciones posibles a la hora de combinar las palabras. El tipo de tropo más conocido es la metáfora, pero no es el único, siendo la metonimia y la sinécdoque otras de sus variantes.

La capacidad de la metáfora como recurso es tan potente que, en ocasiones, las empleamos casi sin darnos cuenta. En este caso estamos hablando metafóricamente.

La metáfora es utilizada como elemento descriptivo en géneros distintos a la poesía. Es lo que sucede con la greguería, una palabra inventada por el escritor español Ramón Gómez de la Serna, quien definía la greguería como la fusión entre el humor y la metáfora, una manera muy original de referirnos a la realidad. De nuevo, un ejemplo servirá para comprender la idea: los zapatos son celdas para cinco.

El lenguaje es un inmenso puzzle de combinaciones y la metáfora es un artilugio técnico muy válido para que un mensaje sencillo tenga una elegancia especial.