Importancia del Núcleo de la tierra
Título de Profesora de Biología
El centro de la Tierra presenta una composición muy especial, dividida en dos capas. Una externa, compuesta de hierro y níquel principalmente, junto con un muy bajo porcentaje de otros elementos que continúan sin ser determinados con precisión. Esta gran área de la endosfera se encuentra en estado líquido debido a sus altas temperaturas, factor esencial que genera el campo electromagnético del planeta como consecuencia del movimiento constante de las partículas de los metales fundidos.
Pese a estas extremas características, el núcleo interno de la Tierra se presenta, por el contrario, en un denso estado sólido, como consecuencia de la elevada presión a la cual se encuentra sometido el hierro que lo compone. Esta diferencia de estados entre ambas capas brinda a la inmensa esfera del núcleo interno la libertad de poder rotar sobre sí misma, fenómeno que difiere ligeramente de la propia rotación del resto del planeta, ocurriendo ambos giros en un mismo sentido, generando así la ilusión de que el núcleo no se estuviese moviendo.
Atracción magnética
El campo magnético que rodea el planeta es generado por el movimiento de los fluidos eléctricamente conductores que componen el núcleo externo de la Tierra por medio de movimientos que generan corrientes eléctricas, lo que a su vez produce un campo de naturaleza electromagnética, o simplemente denominado también como magnético, el cual se extiende hacia el espacio alrededor del planeta, formando la magnetosfera.
La existencia de este fenómeno es esencial para la vida por varias razones fundamentales, entre las que se han logrado comprender y aplicar hasta ahora: 1) su función como escudo protector repeliendo las partículas solares y cósmicas de alta energía que pueden ser dañinas para la salud; 2) permite la orientación geográfica y espacial de muchos seres vivos, como las aves migratorias y las tortugas marinas; 3) genera la fuerza de gravedad que nos mantiene con los pies en la tierra; 4) sirve para el funcionamiento y operatividad de la mayor parte de la tecnología moderna, como por ejemplo los satélites de comunicaciones y los sistemas de navegación GPS; y 5) este campo magnético también permite estudiar la estructura interna de la Tierra y entender mejor los procesos geológicos que dan forma al planeta.
Estabilidad geomórfica
El estudio de la geología y las dinámicas terrestres es un área que ha tenido un lento desarrollo, debido a la gran dificultad que representa el acceso hacia las capas que conforman el planeta, sin embargo, los avances tecnológicos sustentados en el aprovechamiento de las propiedades electromagnéticas han permitido ir generando una comprensión cada vez más profunda sobre la composición y la organización de la estructura terrestre.
La matriz de conocimientos generados hasta ahora permite asumir nociones cada vez más claras sobre la responsabilidad que el núcleo de la Tierra tiene, incluso en la forma propia que ésta ha adoptado, y en las dinámicas existentes entre sus diversas capas, habiéndole brindado por medio de su modificación a través de las eras geológicas, una creciente estabilidad a la forma terrestre. Este proceso, junto a la disminución de la radiactividad planetaria, ha facilitado el desarrollo evolutivo de las especies y el incremento de la biodiversidad como consecuencia de la reducción de los fenómenos sísmicos, la actividad volcánica, el movimiento de las placas tectónicas y la subsecuente formación abrupta de montañas y depresiones, así como la perturbación atmosférica, hasta llegar a la estabilidad ambiental que disfrutamos en estos tiempos.
Al Calor del magma
Las elevadas temperaturas y presión a la cual se ve sometido el núcleo externo de la tierra, aunado al hecho de su baja densidad, induce eventualmente a una necesaria liberación del exceso de energía que condensa, fenómeno que suele manifestarse por medio de expulsiones de lava hacia la superficie, siguiendo el recorrido que las diversas vías que el resto de las capas terrestres le facilitan, hasta llegar a la cima de los imponentes volcanes dispersos sobre el planeta.
Estos movimientos energéticos también son responsables en gran medida de la actividad sísmica, por lo que mantener el comportamiento del núcleo terrestre bajo la mira de la investigación científica, tarde o temprano, pudiese permitir una eficiente predicción de los sismos y otros fenómenos de alto riesgo para las poblaciones y biomas, pudiendo tomarse la mayor cantidad de medidas posibles para la minimización de las catástrofes ambientales, o al menos eso es lo que se espera.
Muy posiblemente el núcleo de la Tierra sea una de las partes más misteriosas y fascinantes del planeta, al menos para quienes se dedican a estudiarlo, aunque, ciertamente, en los últimos años ha sido fuente de diversas controversias que lo han ayudado a hacerse popular entre quienes nada tienen que ver con las investigaciones geológicas, y es que absolutamente todo cuanto concierne a los asuntos terrícolas mantiene un estrecho vínculo con la estructura más interna e inaccesible del mundo.
Referencias
Gurnis, M. (2001). La superficie de la Tierra, expresión de su dinámica interna. Investigación y Ciencia, 299(8), 22-29.
Iriondo, M. (2007). Introducción a la Geología. Editorial Brujas.
Romero, I., & Sampayo, A. (2010, October). Neutrinos de alta energía y el interior de la tierra. In ANALES AFA (Vol. 22, No. 2).
Tarbuck, E. J., Lutgens, F. K., Tasa, D., & Cientficias, A. T. (2005). Ciencias de la Tierra (Vol. 1). Madrid: Pearson Educación.
Valdivia, L. M. A. (1996). Propiedades geofísicas de la tierra (Vol. 10). Plaza y Valdes.
Valero, F. J. N. (1992). Teoría matemática de las oscilaciones libres de la tierra. Implicaciones físicas (Doctoral dissertation, Universidad Politécnica de Madrid).
Trabajo publicado en: Sep., 2014.
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