Importancia de los Pactos de la Moncloa

Cuando los españoles comenzaron una etapa democrática tras la dictadura franquista, el país se encontraba en una situación económica muy difícil. La inflación llegaba a niveles desorbitados, el desempleo iba en aumento y las empresas tenían importantes deudas.

El entonces gobierno de UCD liderado por Adolfo Suárez tenía que afrontar un triple reto: curar las heridas sociales provocadas por la anterior etapa totalitaria, consolidar el sistema democrático frente a las amenazas golpistas y los grupos terroristas y sanear la economía que se encontraba en una situación convulsa provocada por la crisis del petróleo de 1973.

En 1977 las distintas fuerzas políticas se pusieron de acuerdo para corregir el rumbo de la nación. Dicho acuerdo es conocido como los Pactos de la Moncloa.

Los partidos políticos con representación parlamentaria firmaron una alianza para impulsar la economía nacional

Los Pactos de la Moncloa se aprobaron en octubre de 1977 después de las primeras elecciones generales de la etapa democrática. Las principales medidas que se impulsaron afectaron a todo tipo de ámbitos e instituciones.

Se puso en marcha una política de saneamiento económico, una mejora en los sistemas de control del gasto público, una reforma de la seguridad social y del sistema financiero, nuevas medidas para impulsar el urbanismo y el acceso a la vivienda, reformas en el sistema educativo, impulso de las empresas públicas y nuevas políticas para el desarrollo de la agricultura y la pesca.

En síntesis, se adoptaron medidas para que la economía tuviera unos fundamentos más sólidos y eficaces.

Las medidas adoptadas fueron eficaces en su conjunto

Como consecuencia de los acuerdos, se consiguió reducir la inflación (en 1977 alcanzaba niveles del 26% y al año siguiente se redujo a un 16%). Paralelamente, se redujo notablemente la inestabilidad económica.

Al margen de las medidas económicas, hay que destacar que estos acuerdos pusieron de manifiesto que el gobierno y la oposición tenían que llegar a acuerdos y abandonar el enfrentamiento sistemático. Desde un punto de vista político, el clima de diálogo que se generó fue determinante para un nuevo reto, la elaboración de una nueva Constitución.

En la actualidad este acto supone un referente histórico y en este sentido se ha llegado a afirmar que sería necesaria una nueva edición de aquellos convenios.

Transcurridos más de cuarenta años, la mayoría de historiadores consideran fueron claves en el periodo de la transición hacia la democracia.