Importancia del Placer
Sin duda alguna, todos los humanos y los animales también contamos con la capacidad de sentir bienestar ante determinadas situaciones. En algunos casos, esa sensación de bienestar es importante y nos permite gozar de un momento o de una circunstancia particular. A esto se lo conoce como placer.
Etimología y explicación del término.
La palabra placer tal como la conocemos es un derivado del término latino placere. Este verbo en latín significa gustar, agradar, por lo cual el placer en sí mismo es la acción de generar agrado y demás sensaciones de bienestar.
El concepto de placer es muy antiguo pero no fue hasta el siglo XX con el surgimiento del psicoanálisis que se le dio un sentido completamente distinto. A partir de los plantea de Sigmund Freud, comenzó a establecerse la noción de placer como algo a lo que todos los seres humanos tendemos por pulsión y que muchas veces está en nuestro inconciente. Mientras por mucho tiempo el placer buscó ser anulado por ser entendido como un pecado, las diferentes teorías psicológicas plantearon su importancia en la calidad de vida de una persona.
Una o muchas formas de placer.
Si bien el reconocimiento del placer por parte del psicoanálisis lo ligó casi exclusivamente a la pulsión sexual y al deseo, a la necesidad de canalizar energías a través del sexo, teorías posteriores sostuvieron que la búsqueda del placer puede no estar relacionado con aspectos sexuales sino que lo mismo depende en gran parte del modo en que la persona fue criada, las experiencias de vida, etc.
En este sentido, ya no se puede hablar hoy en día del placer y relacionarlo sólo con cuestiones o deseos sexuales. A veces el placer está puesto en la familia, mientras otras veces se coloca en la profesión o en el desarrollo cultural e intelectual.
Por otro lado, también es muy común hoy en día colocar el placer en el trabajo del cuerpo y el entrenamiento.
La ausencia de placer y sus complicaciones.
La compleja realidad que vivimos hoy en día hace que sean cada vez más las personas que sufren patologías que implican la ausencia total o parciald el placer. Ejemplos como la depresión o la no polaridad demuestran problemáticas muy duras que suponen que una persona no puede llevar una buena calidad de vida a partir de sus dificultades (emocionales sobretodo) para sentir placer ante las cuestiones más simples de la vida cotidiana. Este tipo de enfermedades anulan la consecución de sensaciones de placer y el disfrute.
Imagen: Fotolia. Sharpnose / Raman Maisei
Trabajo publicado en: Ene., 2017.
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