Importancia de la Posibilidad

Entendemos por posibilidad la existencia de la probabilidad de que algo pueda suceder. Así, podemos decir que una cosa es posible cuando efectivamente puede producirse, por ejemplo “Es posible que mañana llueva”, esto implica que hay indicios suficientes para creer que mañana podría llover.

Hay que destacar que aunque la posibilidad aumenta la probabilidad de éxito, no implica un 100% de acción; es decir, puedo tener posibilidades de que me acepten un crédito para comprar una casa. No obstante, estas posibilidades pueden o no llegar a buen puerto. Asimismo, en el ejemplo anterior también queda claro, “Es posible que llueva mañana” pero lo cierto es que no tenemos la completa certeza, simplemente indicios.

Si bien es cierto que posibilidad y probabilidad están bastante unidas en el lenguaje, a la hora de la verdad estamos tratando dos conceptos completamente diferentes; y es que la posibilidad es un sencillo cálculo que surge de la probabilidad, mucho más extensa y compleja.

La probabilidad se centra en el porcentaje de posibilidades de que algo ocurra. Así, la probabilidad cuenta con su propia lógica matemática, por lo que es empleada en muchas ocasiones incluso para tomar decisiones o hacer apuestas. Por ejemplo, si tengo un 80% de probabilidad de ganar una apuesta mi riesgo será muchísimo menor, y por tanto estaré mucho más dispuesto a apostar.

Por otro lado, podemos decir que la posibilidad es una pequeña parcelita de la probabilidad. Cuando hablamos de posibilidad, nos referimos siempre a la posibilidad de que algo suceda contra la posibilidad de que suceda otra cosa. Mientras que la probabilidad siempre está expresada en porcentajes, la posibilidad no. Podemos decir por ejemplo que hay un 70% de probabilidad de lluvia para mañana, pero por el contrario diremos que la posibilidad de que llueva mañana o no es de 7 a 3.

¿Por qué es importante la posibilidad? Sin la posibilidad no podríamos hacer estimaciones. Nos limitaríamos a actuar a ciegas. Así, nuestras decisiones no se basarían por posibilidades. Estas se sustentarían en simples corazonadas o en el azar, que si bien es cierto que muchas personas deciden confiar en ellas para actuar, no siempre es la forma más fiables de obtener buenos resultados, o por lo menos los resultados que queremos. Así pues, podemos decir que la posibilidad nos ayuda en nuestro día a día a orientar nuestras decisiones, desde la elección de un viaje por asuntos climatológicos, hasta apuestas de pequeñas o grandes sumas de dinero.