Importancia de la Revolución Gloriosa
La Revolución Gloriosa es uno de los eventos históricos más importantes de Occidente, sirviendo como ejemplo y antecedente para muchas futuras revoluciones. La Revolución Gloriosa tuvo lugar en Inglaterra en el año 1688 y significó desde entonces un límite al poder monárquico en ese país pero también el comienzo del tambaleo en muchos otros países que tomaron a este evento de ejemplo.
Un cambio profundo: la Revolución Gloriosa, primera gran revolución de Occidente
Cuando nos ubicamos en la época de la Revolución Gloriosa, fines del siglo XVII, debemos señalar que Inglaterra era un país con una monarquía muy poderosa y con gran concentración del poder. El rey en ese entonces era Jacobo II, perteneciente a la casa de Estuardo y además de reinar sobre toda Inglaterra, también era el soberano de Escocia e Irlanda. También fue conocido como Jacobo VII de Escocia debido a que el linaje imponía en ese territorio el número de sucesión correspondiente. Jacobo II de Inglaterra fue el último rey católico de ese país y se caracterizó por concentrar el poder y por ejercer su cargo con rasgos de absolutismo, una práctica, por otro lado, común en muchos países de Europa. Sin embargo, en las Islas Británicas, los conflictos sociales y religiosos pesaban mucho más que en otros países y los sectores protestantes se vieron decididos a no permitir más el reino de un gobernante católico.
El fin de la monarquía absoluta en Inglaterra
En Inglaterra, una de las instituciones políticas más importantes, el Parlamento, siempre actuó en beneficio de sus intereses y este caso no fue distinto. Esto fue así ya que ambos partidos del parlamento inglés, los tories y los whigs, históricamente enfrentados, se aliaron en conjunto para luchar unos contra el intento de reestructuración de la Iglesia y otros contra el catolicismo de Jacobo II. Así, con el apoyo de Guillermo III, de origen holandés y protestante, los sectores opuestos al rey armaron una conspiración que terminaría quitándolo del trono en 1688. Esta Revolución, si bien estuvo fustigada por intereses partidarios y políticos, beneficios personales y otros objetivos, muestra que al menos en las Islas Británicas cambiaría para siempre el poder de los reyes y que finalmente el Parlamento Inglés, afianzaría una vez más su poder, pasando a hablar desde entonces y hasta la actualidad de una monarquía parlamentaria, en la cual los diputados y lores que ocuparan cargos legislativos tendrían incluso más poder que los reyes, figuras desde entonces desdibujadas y simbólicas.
Trabajo publicado en: May., 2015.
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