Importancia del Sistema Solar
Título de Profesora de Biología
Un sistema solar es un conjunto de cuerpos celestes orbitando de forma constante alrededor de una estrella, producto de la gran fuerza gravitatoria de esta. En el caso particular del sistema en el que habitamos, a nuestra estrella simplemente la llamamos sol y nos provee de toda la energía necesaria para la existencia y evolución de la vida, además de la manutención de la estabilidad de las condiciones de clima, atmósfera y temperatura necesarias para ello.
Además de su importancia para la vida en la Tierra, el sistema solar es un objeto de estudio fascinante para los científicos y los astrónomos, lo que ha brindado información sobre la historia y la evolución tanto de los planetas y cuerpos celestes como del propio Universo, quedando aún mucho por descubrir e interpretar para alcanzar las respuestas a las más grandes incógnitas de la humanidad sobre el propio origen de la vida y la posibilidad de existencia de esta en otros rincones del espacio exterior.
El vecindario
Girando armónicamente alrededor del sol encontramos un pequeño grupo resaltante de objetos de grandes dimensiones conocidos como Mercurio, Venus, la Tierra y Marte, quienes son clasificados como planetas rocosos debido a las características sólidas y consistentes de su superficie, aunado a la baja densidad de sus atmósferas, encontrándose posicionados en el área más interna del sistema, mientras que Júpiter y Saturno, los más grandes en este sistema están clasificados como gigantes gaseosos, así como Urano y Neptuno, dos gigantes helados, son considerados los planetas de la zona exterior, perímetro que también ocupa Plutón con su cambiante clasificación, conociéndosele actualmente como un planeta enano, sin ánimo de ofenderle.
Dentro de esta última clasificación, y desde hace un par de décadas, han logrado ser divisados acompañándonos otro grupo de planetas enanos, siendo posible su observación a medida que la tecnología de la óptica astronómica ha ido avanzando. Estos colegas de Plutón dentro de la escala intermedia entre planetas y asteroides, pero con forma lo suficientemente esférica, han sido bautizados como Ceres, Eris, Makemake y Haumea, siguiendo con la tradición de otorgar nombres de los seres mitológicos, dando oportunidad a otros pertenecientes a culturas diversas de la griega, más sin embargo, no son los únicos en su tipo rondando la periferia de nuestro vecindario, mientras cumplen con la estética elíptica del giro entorno al sol, por lo que se espera poder seguir teniendo nuevas confirmaciones y clasificaciones en un futuro no muy lejano.
La danza interplanetaria
Junto a todos estos planetas y planetoides, el sistema solar se encuentra poblado de un inmenso número de otros objetos espaciales, desde los respectivos satélites naturales que los diversos planetas pueden tener orbitando entorno a ellos mientras les acompañan en su recorrido solar, tal y como el caso de Selene, la luna que orbita la Tierra, o el anillo de polvo cósmico y otros residuos que adorna a Saturno, hasta gigantescos cinturones repletos de restos espaciales que obedientemente siguen la danza promovida por la fuerza de gravedad del sol.
Estas regiones del sistema solar han sido denominadas como: 1) el Cinturón de Asteroides, ubicado entre las órbitas de Marte y Júpiter; 2) el Cinturón de Kuiper, área dentro de la cual se ubica la propia órbita de Plutón habiendo iniciado a las afueras del recinto de Neptuno, considerándose como objetos transneptunianos todos aquellos que a partir de allí merodeen nuestro sistema solar; y 3) la Nube de Oort, aún más alejada que la pista anterior y con una muy baja densidad poblacional de cuerpos celestes presumiblemente de asteroides y rocas de elementos simples congelados, de los que se tienen aún muy poca información, pero que representan virtualmente el límite máximo de alcance de nuestro sistema solar.
Elucubraciones espaciales
Una de las cualidades humanamente más importantes del sistema solar ha sido su capacidad para inspirar la imaginación y la creatividad, convirtiéndose en el protagonista de innumerables historias, mitos y leyendas, que han sido transmitidos de generación en generación, inspirando también de forma inagotable a todos los artistas y escritores a lo largo de la historia y en algún momento de sus vidas.
Del mismo modo, miles han sido quienes atraídos por los misterios de las fuerzas naturales y objetos espaciales que mantienen operando este sistema, se han avocado hacia la exploración del universo y la búsqueda de vida extraterrestre, convirtiendo a los planetas del sistema solar y sus lunas en objeto de estudio y exploración por parte de misiones espaciales, como la misión Voyager, la misión Cassini-Huygens y la misión New Horizons, por medio de las cuales se ha estado obteniendo información valiosa sobre la composición, la estructura y la historia del sistema solar, mientras se mantiene la aspiración de poder encontrar algún día evidencias de vida más allá de la Tierra.
Referencias
Anguita, F. (2003). Crónicas del sistema solar. Equipo Sirius.
Calle Montes, A. (2013). La exploración del Sistema Solar. Revista de ciencias, (1), 21-28.
Pabón, J. D. (2001). El universo, el sistema solar y el planeta Tierra.
Quillfeldt, J. A. (2010). Astrobiologia: água e vida no sistema solar e além. Caderno Brasileiro de Ensino de Física.
Strathern, P. (2015). Galileo y el sistema solar. Ediciones AKAL.
Art. actualizado: Marzo 2023; sobre el original de marzo, 2023.
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