Definición de Inequidad

El concepto de inequidad refiere en nuestro idioma la ausencia de equidad, que es lo mismo a decir la existencia de desigualdad en algún aspecto o nivel, social, de género, entre los más comunes.

Se contrapone entonces al concepto de equidad que implica la igualdad que reina en un contexto. Cuando hay equidad habrá justicia. Por tanto es que a la inequidad se la considera un factor de la injusticia.

Lamentablemente en todo el mundo, en algunas naciones en mayor medida y en otras en una menor, existe la inequidad. Aún más, podríamos decir que la inequidad es una cuestión que acompaña a la civilización desde tiempos remotos. Si bien también siempre existieron personas y movimientos cuya principal misión fue combatir contra este escenario tan nefasto y contraproducente para el correcto desarrollo de las personas en todos los niveles, vale indicarse, que no se ha podido desterrar definitivamente a pesar de los esfuerzos.

Ahora bien, como mencionamos líneas arriba, es en el plano social donde más frecuentemente nos encontramos con situaciones de inequidad.
Las clases sociales o los sectores sociales que disponen de mayores recursos pueden acceder sin problemas a los productos y servicios que se producen en la comunidad a la cual pertenecen y asimismo pueden satisfacer conforme sus necesidades básicas. Mientras tanto, también hay sectores de esa sociedad que no disponen de recursos suficientes y como consecuencia quedan en una posición totalmente atrasada respecto de los anteriores.

Este acceso desigual a los recursos genera inequidad no solamente en el hecho de que las clases más bajas de una sociedad no podrán adquirir los mismos bienes que aquellos que pertenecen a sectores sociales más altos sino que además esta situación hará que reciban un trato desigual, porque tradicionalmente ha sucedido que los sectores sociales bajos sean discriminados y estigmatizados por ocupar ese lugar social.

Así será muy común que cuando quieran acceder a aquellos espacios que clásicamente pertenecieron a sectores más pudientes reciban un trato desigual y hasta discriminatorio.

En materia de género asimismo existe una inequidad legendaria en contra de la mujer, que si bien con el correr de los siglos fue aminorándose no podemos decir que hoy esté superada en un ciento por ciento.
En los ambientes laborales, más precisamente en el desempeño de cargos jerárquicos, por ejemplo, es donde aún se sigue sosteniendo el rol primordial del hombre en detrimento del de la mujer.