Significado de interpretación Definición, en arte, sonidos, música, derecho, encuestas y estadísticas
Definición formal
La interpretación es el análisis de algo en pos de dilucidar su sentido, sobre el parámetro de una objetividad fiel a la verdad.
Documentos bíblicos e históricos así como jurídicos resultan ejes para evidenciar la importancia de este ámbito. Asimismo, tiene que observarse el peligro latente de la manipulación sobre intereses particulares, razón por la cual es necesario el debate sobre alineamientos técnicos y de contexto. La raíz etimológica se ubica en el vocablo interpretatio, procedente del latín, con elementos para pautar la idea de entendimiento y la correspondiente explicación. La forma del verbo interpretar se observa como interpretāri.
Para el Derecho, por ejemplo, esta noción es de cabal importancia, ya que las leyes no son una orden unísona, sino que se deben comprender correcta y equitativamente para ejecutarlas, extendiéndose a las sentencias y procedimientos.
Interpretación simultánea y consecutiva
Sucede que no es algo tan sencillo, sobre todo teniendo en cuenta que no existe un solo tipo de interpretación. A decir verdad, se dice que existen dos modalidades de la misma:
• El modo simultáneo: ocurre de inmediato y es caso literal. El texto se lee y se toma apuntes del mismo. Básicamente, lo que busca es captar solo información, siendo menos crítica; es la que primero se hace al repasar no solo un texto legal, sino de cualquier otra índole.
• El modo consecutivo: en este caso, el lector toma las ideas del texto y las traspasa a sus propios criterios. Igualmente, trata de entender todas las cosas que están detrás del texto. Es así, como se ha de tener en cuenta que toda ley, sentencia o documento legal tiene una intención de fondo (no escrita) que también se debe interpretar.
Un buen intérprete siempre realiza ambas. En primera instancia, ejecuta la modalidad simultánea; luego, con más calma, procede a llevar a cabo la consecutiva.
Interpretación en el Derecho
Si nos adentramos en el Derecho, notamos que la interpretación debe estar justificada, en otras palabras, el jurista amerita expresar las razones por las cuales eligió una determinada perspectiva para interpretar, por lo que la misma nunca puede ser tácita. Lo que implica que, junto con la lectura final, se deben mostrar las razones que la justifican.
Por ejemplo, si un juez dicta una sentencia debe decir que lo hizo con ciertos criterios de interpretación de las leyes, tal como ocurre en los juicios. Si las leyes fuesen totalmente evidentes, entonces no ameritarían comprensión alguna y jamás sería necesario ir a juicio.
Sin embargo, los juicios son necesarios, ya que las leyes se aplican según criterios de interpretación. Todo documento jurídico que no se expone al análisis queda rebatido con facilidad por cualquiera que lo objete. De lo anterior, se desprende algo que los noveles juristas deben aprender: la interpretación es al mismo tiempo una herramienta para alegar y defender una postura, es muy importante llevarla a cabo correctamente.
En todo documento o resolución jurídica hay que saber separar la ley pura del entendimiento y razonamiento de la misma. De hecho, hay que tener algo en cuenta: en casos de alegatos, no se puede rebatir la ley, sino que lo que se objeta es la lectura de ésta.
¿El arte visual también se interpreta?
Esta pregunta parece obvia desde el punto de vista del arte: ¡claro que lo visual se interpreta! En ese sentido, no todos los lenguajes son escritos. También existe un lenguaje de símbolos visuales que usamos en la cotidianidad.
Por ejemplo: un semáforo en colores rojo, verde y amarillo es un indudable sistema visual. Lo mismo son aquellas señales que significan cosas como: “peligro”, “no pase”, etc. Por ende, podemos inferir que también existen interpretaciones visuales. Muchas veces un texto se acompaña de elementos visuales, tales como: sellos, marcas, cuadros, etc.
Y hasta resulta importante respecto a los formatos de los documentos jurídicos. Estos formatos dan un orden visual, señalan pertenencia, así como otros datos. Un jurista no debe limitarse a lo escrito, su misión es escanear el texto: codificar el formato, colores, sellos, manera de escribirse y otros datos que pueden ser de utilidad.
¿En qué consiste la interpretación sonidos y músicas?
Obviamente, también existe la lectura en el marco de la música. Escuchar un aplauso implica saber que se valora y agasaja algo. En cambio, un abucheo implica lo contrario.
Lo cierto es que la música también se interpreta. Así como un juez interpreta una ley y emite una sentencia según sus criterios, sucede que un músico interpreta una partitura. Cada músico hace una “interpretación diferente” de cada melodía. En consecuencia, algunos pianistas compiten interpretando una misma partitura. ¿Qué se premia en este caso? Pues, la originalidad de la interpretación.
Lo mismo pasa con un cantante: muchas canciones famosas han sido “interpretadas” de manera distinta por varios cantantes. De hecho, hay interpretaciones (modos de cantar una misma canción) que son consideradas mucho mejores que otras.
Del mismo modo que no cambia una partitura o letra de canción, las leyes tampoco cambian. Hay tantas interpretaciones de las mismas, como juristas y abogados hay en el mundo. Y justo ese el talento de los mejores profesionales del Derecho y hasta de la Música: saber hacer interpretaciones que les permitan destacarse en su oficio.
Encuestas y estadísticas: entender los resultados
En este caso, tenemos algo particular: los números son considerados siempre objetivos y lo que señalan es irrebatible; suelen ser una excelente herramienta para mostrar puntos de vista. Al respecto, la interpretación de los resultados de una encuesta o estadística desarrolla los siguientes aspectos:
• Verificar cómo fue realizada la investigación y la obtención de las encuestas. Ver si los datos fueron obtenidos de manera certera, o si hay errores de cómputo o de selección de muestras.
• En caso de encuestas hay algo importante: ¿cómo son las preguntas de la encuesta?
• Saber cómo se analizaron los resultados de las encuestas y estadísticas. En dado caso, hay que prestar atención es a los números y no a la comprensión de los mismos. Por ejemplo, de una misma encuesta o estadística se pueden obtener dos interpretaciones distintas.
• Entender la intención de las encuestas o estadísticas: ¿Para qué fueron hechas? ¿La lectura corresponde a la intención inicial de estos instrumentos de medición? Como se puede apreciar, incluso estas herramientas de medición son susceptibles a visiones heterogéneas.
Trabajo publicado en: Sep., 2020.