Definición de Januca

Todas las religiones se basan en dogmas y rituales y, al mismo tiempo, tienen celebraciones festivas que conmemoran algún episodio histórico. En el caso que nos ocupa, Januca es una festividad propia del judaísmo.

Símbolos de libertad e historia

La Januca es una celebración que recuerda un milagro de gran trascendencia histórica. Cuando los judíos se encontraban dominados por los griegos (siglo ll a. C) éstos les forzaron a no celebrar sus rituales. Como respuesta a esta imposición, el pueblo judío combatió a sus dominadores con el fin de liberarse de ellos y así poder practicar su religión. Los judíos lograron vencer a pesar de su inferioridad militar y para conmemorar su victoria quisieron encender las velas de la menorá, el candelabro formado por siete brazos que se enciende como una lámpara de aceite y que supone uno de los símbolos ancestrales para los judíos.

Cuando quisieron encender la menorá se encontraron que solo había aceite para prender las velas durante un día y Dios hizo el milagro para que durante ocho días las velas permanecieran encendidas en el Templo de Jerusalén. Así, la Januca recuerda aquel milagro y durante ocho días las velas de la menorá se encienden. Este símbolo representa la victoria del pueblo judío y su confianza en el poder de Dios.

El ritual de la Januca

La Januca se inicia con el encendido de las velas, que debe hacerse poco antes del amanecer (cuando el sol ya ha salido, empieza el shabat, el día sagrado para el pueblo judío). Cada día se enciende una vela (y la primera vez se prende igualmente la vela central, el Shamash). Las velas no deben moverse ni deben apagarse, pues tienen que consumirse de forma natural. Una de las costumbres características es colocar una caja con monedas junto a la menorá. Las mujeres casadas que están presentes en el ritual tienen que cubrir su pelo en señal de respeto.

Entendiendo en detalle

Por otra parte, los brazos del calendario tienen que moverse en tres ocasiones (el número 3 simboliza el compromiso personal) y los presentes se cubren la cara con las manos para realizar una bendición de agradecimiento a Dios. Este momento de rezo tiene el propósito de que el creyente dialogue con Dios y le pida ayuda para él y para los suyos.

Según la tradición de la Januca las velas deben ser encendidas preferentemente por una mujer casada y la menorá no tiene que situarse cerca de la entrada de la casa, para evitar así que se apaguen las velas.