Definición de Libro de Enoc

En el cristianismo existen distintas interpretaciones doctrinales, como el catolicismo, la iglesia ortodoxa o el protestantismo en sus diferentes versiones. Una de las diferencias entre las distintas ramas tiene relación con la inclusión de los libros sagrados que integran el canon oficial de cada iglesia cristiana.

El libro de Enoc es un texto que pertenece a la Biblia de la iglesia ortodoxa etíope. Fue escrito en una lengua semítica, la lengua ge´ez, que solo se emplea en la actualidad en el contexto de la liturgia.

Por otra parte, es un libro que sirve de puente entre el Antiguo y el Nuevo Testamento. Así mismo, fue un libro muy apreciado entre los primeros cristianos.

El contenido del libro

A lo largo de los 108 capítulos que conforman el libro de Enoc se abordan temas muy diversos: quiénes serán elegidos puros o impíos tras el juicio final, una descripción del paraíso, el papel de los santos en el cielo o los avisos de Dios a los hombres para combatir la corrupción terrenal. Así mismo, se narra el viaje de Enoc al cielo y los castigos que recibirán aquellos que siembran el mal en la Tierra.

En el libro aparecen curiosos personajes. Entre ellos destacan los nephilim, una especie de ángeles traidores, pues abandonaron a Dios y se transformaron en seres malignos con el propósito de pervertir a los hombres. También se mencionan a dos gigantes con ojos brillantes que fueron a visitar a Enoc para llevárselo al cielo de los cielos.

Las curiosas referencias que aparecen en este libro han alimentado las tesis de algunos investigadores que relacionan los textos sagrados de la antigüedad con la presencia de extraterrestres en el universo.

¿Quién fue Enoc?

La primera referencia a este personaje se encuentra en el libro del Génesis del Antiguo Testamento. Se trata de un profeta que, según afirma Moisés, vivió en el periodo anterior al diluvio universal.

Desde el punto de vista de la genealogía bíblica hay varias versiones sobre este personaje. En una de ellas se afirma que fue el primogénito de Caín, en otra que fue uno de los hijos de Jared y en una tercera se dice que su abuelo fue Abraham. También es considerado como el padre de Matusalén y el bisabuelo de Noé.

Al margen de las cuestiones relativas a la genealogía, Enoc compartió su vida con Dios y vivió más de 300 años. Antes del fin de sus días Dios le llevó hasta los cielos en un majestuoso carro de fuego.

En la tradición cristiana se habla de él como «el hombre que no murió». Durante su larga vida tuvo la oportunidad de aprender los grandes secretos revelados por el Creador.

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