Definición de Micelio

El término micelio forma parte de la terminología especializada de la micología, la ciencia que estudia el reino de los hongos, también conocido como reino fungi. Cuando hablamos de hongos conviene recordar que un hongo es la totalidad de una planta, mientras que una seta es solamente el aparato reproductor del hongo y la parte visible del mismo. La parte invisible se encuentra bajo tierra y es el micelio.

El micelio está formado por filamentos o hifas, siendo el conjunto de estas hifas el micelio. El micelio es el aparato vegetativo de la planta y, en consecuencia, es en realidad lo que hace crecer, reproducir y morir al hongo.

El ciclo vital

El ciclo de la vida de un hongo comienza con el nacimiento del micelio al desprenderse y germinar la espora (que previamente se ha desprendido de la seta). En una extremidad de la espora se abre una fisura a través de la cual se desarrollan unos tubos largos y blancos, que son los micelios primarios de un signo. Posteriormente, los micelios primarios se unen con otros iguales de signo contrario para producir nuevos hongos que perpetúan la especie. Así, de la unión de dos micelios primarios de distinto signo se forman los micelios secundarios, que son más gruesos y que dan lugar al nacimiento de las setas.

Los micelios primarios y secundarios están formados por las hifas y el conjunto de las hifas crean el micelio en su totalidad.

Consideraciones sobre el micelio

Los micólogos consideran que la estructura del micelio se parece a la complejidad neuronal del cerebro humano y, al mismo tiempo, tiene una similitud con las redes de internet. Esto significa que el micelio es el tejido invisible que permite la existencia de los hongos. Sus ramificaciones son tan complejas y extensas que pueden tener una extensión de varios kilómetros. Su velocidad de crecimiento también resulta espectacular, ya que crece a 1 milímetro por hora.

La comprensión del micelio y de los hongos en general es una cuestión esencial. De hecho, algunos hongos son utilizados como medicamentos (la mayoría de antibióticos se elaboran a partir del cultivo de hongos). Por otra parte, la calidad del suelo depende en gran medida del sustento de tipo orgánico que proporciona el micelio. En consecuencia, no se trata de una simple estructura de los hongos sino que es un elemento fundamental para el mantenimiento de los ecosistemas.

En la agricultura y en la ingeniería forestal el micelio se utiliza como filtro natural para combatir ciertos elementos contaminantes de la tierra. Por este motivo algunos micólogos hacen hincapié en una idea: los hongos pueden jugar un papel protagonista para preservar la naturaleza.

Fotos: iStock – Usere6035d91_515 / kasto80