Significado de mochilero Definición, símbolo y modalidad
Lic. en Comunicación
Definición formal
Mochilero es una práctica social y cultural que propone que uno emprenda una travesía con una mochila como compañera, en la cual guarda las pertenencias y elementos esenciales para responder a sus necesidades.
Puede enfrentarse cualquier destino, independientemente de la distancia y el tiempo, desafiando a sí mismo, no obstante esta misma exposición obliga a que se tomen precauciones ante eventuales problemas que puedan surgir, siendo fundamental establecer una comunicación permanente como eje principal, lo cual es facilitado por las nuevas tecnologías. Es, también, un emblema del auto-descubrimiento y de la valorización de la existencia. A contramano, existen ciertos grupos sociales que rechazan y menosprecian esta experiencia, especialmente cuando quien desea llevarlo a cabo es una mujer, víctima de prejuicios arraigados en la cultura.
Símbolo de la mochila como socia a nuevos horizontes
La mochila es la «compañera» infaltable del mochilero y de ella es que devino su denominación como tal, porque no existe un mochilero sin mochila. Es una herramienta esencial de almacenamiento y organización para trasladar el equipaje, que cuenta con un diseño especial de correas que permite que la persona se la cuelgue en la espalda.
Existen de las más diversas formas, tamaños y funcionalidades, aunque la característica recurrente en todas es la presencia de varios espacios interiores, a los que se accede con cierres, y que facilitan la organización y búsqueda de las pertenencias que se guarden, y mucho más en un viaje donde es habitual que carguemos muchas cosas.
Lo ideal es comprar una mochila específica para los mochileros porque ya preven la presencia de todo lo que se necesita para esta clase de viaje.
Modalidad riesgosa del auto-stop
Puede utilizar eventualmente algún medio de transporte como autobús, bicicleta, tren, avión, aunque lo más recurrente es que se maneje a través del auto-stop, o a dedo, como también se lo llama, y que consiste en ubicarse a un lado de la ruta y cuando se aprecia a corta distancia un vehículo aproximándose, levanta su mano, y con el dedo pulgar indica la dirección en la cual transita el auto.
Cuando el coche se detiene le solicita al conductor subirse, y si éste está de acuerdo en que viaje gratis pactan el recorrido y la parada en que se bajará. El viaje del mochilero se realiza mayormente con esta modalidad de auto-stop porque no tiene costo alguno, y promete mayores aventuras para quienes salen en busca de ella, porque implica conocer gente diversa y cierta incertidumbre en el itinerario de traslados.
Paralelamente uno tiene que estar consciente del peligro de subir al vehículo de un desconocido, tal como se aprende desde pequeños que no es seguro hablar con extraños. En un mundo perfecto no habría que preocuparse al respecto, pero la realidad cotidiana expone lo lejos que la sociedad está de la perfección.
Nunca están de más las advertencias para quienes suelen viajar de esta manera o quieren hacerlo por primera vez. Más allá que se trate de un viaje cooptado por la libertad, es importante que tener una idea general del destino, tener un equipamiento que responda a una situación de emergencia, tener una base del idioma que se habla, y entender los posibles peligros que uno puede enfrentar, para así poder disfrutar plenamente del recorrido.
Alrededor de estos paseos de mochileros surgen resonantes casos de accidentes, robos, abusos, secuestros e incluso asesinatos. Si bien en la mayoría de los casos no hay inconvenientes, no se pueden ignorar estas excepciones.
Cualidades del perfil del mochilero
Vale destacarse que no todas las personas gustan o son realmente capaces de planear una travesía como mochileros y no fracasar en el intento, básicamente, porque es preciso disponer de determinadas condiciones mentales y características físicas, en rigor, una combinación de éstas, para poder lograrlo con éxito
Entre los requisitos fundamentales se cuentan: amor por la libertad, por la aventura, por la naturaleza, baja exigencia de confort, saber administrar a conciencia un bajo presupuesto y los víveres que se acarrean, y destreza física para superar obstáculos que puedan presentarse durante los recorridos, por ejemplo, tener que desplazarse a través de una larga distancia, solamente a pie o por un camino sinuoso.
En los últimos años es una modalidad que se ha puesto muy en boga, especialmente entre los más jóvenes, claramente porque éstos son mucho más permeables a los riesgos y hazañas que un viaje así puede depararles, y por otra parte, en líneas generales resulta más accesibles al bolsillo de estudiantes o de quienes aún no cuentan con una solidez financiera. No obstante, también existe la persona que tiene un buen poder adquisitivo y prefiere optar por este camino.
Lo cierto es que más allá de los destinos y los formatos que se elijan de acuerdo a las preferencias, viajar de mochilero es una caja de pandora.
Vale destacarse que originalmente esta clase de andanzas eran propias y practicadas casi con exclusividad por hippies o bohemios, es decir, personas a las que le gusta el contacto directo con la naturaleza, la sencillez y la omisión de lujos.
Trabajo publicado en: Ago., 2019.
Ilustraciones: Davi Sales
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