Definición de Monosácarido

Los monosacáridos, también conocidos como glúcidos simples o azúcares simples, son moléculas que no se pueden hidrolizar. Esto implica que no es posible su descomposición en moléculas de menor tamaño.

Sus principales características

Estas sustancias presentan cuatro características principales: son solubles en agua, tienen un color blanco, un aspecto cristalino y son dulces (su dulzura hace que sean conocidos como azúcares). A pesar de tratarse de un azúcar, no hay que confundirlo con el azúcar de la cocina, pues esta sustancia es un disacárido conocido como sacarosa (está formada por dos moléculas de monosacáridos).

Por otra parte, al tener un grupo aldehído o un grupo cetona, estas sustancias pueden reaccionar con ciertos reactivos. Además, los monosacáridos tienen la capacidad de proporcionar energía.

Las moléculas de estas sustancias están formadas por una cadena compuesta por entre tres y siete y átomos de carbono (por ejemplo, la glucosa tiene seis átomos de carbono). En cualquier caso, la fórmula empírica para todos los monosacáridos es la siguiente: (CH2O)n.

En la terminología de la química, todos los nombres de los monosacáridos terminan con osa, como fructosa, glucosa, rigulosa o galactosa. Todas estas estructuras moleculares simples se dividen en dos grandes grupos: las aldosas y las cetosas (las primeras también se denominan polihidroxialdehidos y las segundas como polihidroxiacetonas).

La glucosa es un monosacárido que expresa la cantidad de azúcar que tenemos en la sangre

Este parámetro de la bioquímica es importante para el buen estado de salud. Si los niveles de glucosa son correctos, el conjunto de tejidos del organismo funcionan adecuadamente. Por el contrario, los altos índices de glucosa en sangre provocan diabetes.

Para prevenir la diabetes es posible adoptar algunas medidas: evitar un estilo de vida sedentario, no tener sobrepeso y llevar una vida saludable. Por otro lado, los tratamientos médicos para controlar la diabetes se basan en estrategias para reducir los elevados índices de glucosa en sangre. Así, se produce una hipoglucemia cuando el azúcar en sangre está por debajo de los rangos normales (los síntomas típicos que acompañan a la hipoglucemia son los temblores, la sudoración y la pérdida de concentración).

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