Definición de Navaja Suiza

La inmensa mayoría de herramientas están diseñadas para cumplir una o dos funciones. En el caso de la navaja suiza, estamos ante un artilugio de bolsillo que es, además de una navaja, un utensilio con 15 accesorios complementarios: abrelatas, destornillador, palillo de dientes, zurcidor, gancho, tijeras… Estos complementos permiten realizar todo tipo de acciones.

En síntesis, es un producto versátil, práctico y con un diseño muy avanzado, y que nos proporciona respuesta en situaciones de lo más diversas

Se presenta en una caja y en ella los fabricantes incluyen un certificado de garantía y un pequeño manual de instrucciones. Se trata de un utensilio internacionalmente conocido y que se identifica por su característico color rojo y por la inclusión de la bandera suiza dentro de un escudo.

Los objetos también tienen su historia

Victorinox es el nombre de la principal empresa que fabrica estas navajas. Es una compañía suiza que se fundó a finales del siglo XlX. Su fundador, Karl Elsener, se dedicaba inicialmente a la fabricación de materiales quirúrgicos, pero al conocer que las navajas del ejército suizo venían de Alemania, tomó la decisión de fabricar sus propias navajas para el ejército de su país.

En 2005 Victorinox adquirió la companía Wenger, que también se dedicaba a la fabricación de navajas multiusos.

Desde sus orígenes hasta la actualidad, este fabricante suministra las célebres navajas al ejército suizo. Los soldados pueden abrir las latas, usar el destornillador para desmontar las piezas de las armas o resolver cualquier problema.

El ejército no es su único destinatario, ya que se trata de un producto para todo tipo de consumidores (en el equipamiento de los astronautas de la NASA se incluye normalmente esta legendaria herramienta).

Al margen de su utilidad práctica, hay coleccionistas apasionados con sus diferentes versiones a lo largo de la historia.

Curiosidades y productos típicamente suizos

Suiza es un país singular por muchos motivos. Ha sido una nación neutral en las dos guerras mundiales, su sistema bancario es especialmente hermético y los habitantes de los cantones celebran elecciones periódicamente para decidir sobre su futuro.

También es conocido por el Foro de Davos, por la figura legendaria de Robin Hood y por la Guardia Suiza del Vaticano.

El desempleo es prácticamente inexistente y sus habitantes tienen una de las tasas de PIB más altas del mundo. Según el Índice de Desarrollo Humano de 2017 es el cuarto país con mejor calidad de vida.

Al margen de la navaja de bolsillo, el país helvético destaca por otros productos: el queso Emmental, el chocolate y los relojes.