Definición de Nebulosa

Ángel Zamora Ramírez
Licenciado en Física

Una nebulosa es una gran nube de gas y polvo cósmico. Constituyen objetos astronómicos que se encuentran dispersos a lo largo de todo el Universo y son de gran interés, tanto para el astrónomo aficionado como para el estudio científico del cosmos. Y es que se trata de los lugares en los que nacen y mueren las estrellas, por lo que son los sitios ideales para observar si se quiere estudiar la vida de las estrellas. Algunas nebulosas son el resultado de estrellas moribundas, mientras que otras son lugares en donde nacen nuevas estrellas.

Formación, y aspectos principales

A lo largo de todo el Universo y de todas las galaxias podemos encontrar grandes concentraciones de gas y polvo cósmico que se pueden extender hasta un diámetro de varios cientos de años luz. A estas inmensas nubes de gas y polvo que habitan el cosmos se les llama “Nebulosas”.

Las nebulosas están compuestas principalmente por gases de hidrógeno y de helio, los elementos químicos más abundantes del Universo, y también se componen de polvo cósmico. Dependiendo de su origen, algunas nebulosas también pueden contener elementos más pesados.

Hay diversas formas por medio de las cuales se puede formar una nebulosa, y esto también da lugar a varios tipos de nebulosas, como veremos más adelante. Algunas nebulosas se forman solamente por la acumulación de gas y polvo en alguna región del espacio debido a su propia gravedad. Este tipo de nebulosas son frías y no cuentan con la presencia de ninguna estrella en su interior. Existen nebulosas que provienen de grandes nubes moleculares. Algunas zonas más densas de estas nebulosas se aglomeran debido a su propia gravedad y pueden dar lugar a nuevas estrellas. Estas guarderías estelares son iluminadas por las estrellas que nacen en su interior y pueden ser observadas más fácilmente que las anteriores.

Otras nebulosas, en lugar de ser lugares de nacimiento de estrellas, se forman después de que una estrella agoniza o muere. Algunas estrellas de masa media, como nuestro Sol, en las etapas más tardías de su vida se convierten en Gigantes Rojas. Cuando el combustible nuclear de estas estrellas se agota, sus capas más externas son expulsadas y se forma una nebulosa con el gas y el polvo que alguna vez formaron parte de las estrellas. En el centro de este tipo de nebulosas queda como remanente una Enana Blanca que brillará por varios millones de años.

Las estrellas más masivas son las que tienen las muertes más violentas. Algunas estrellas muy masivas terminan su vida con una gran explosión cuyo brillo puede superar al de su galaxia huésped. Estas explosiones cósmicas se conocen como “Supernovas”. Tras la explosión de una supernova queda como remanente una nebulosa que se extiende como una onda expansiva hasta varios cientos de años luz. Dependiendo de la masa de la estrella que murió, en el centro de este tipo de nebulosas se puede encontrar una estrella de neutrones o un agujero negro.

Clasificación de nebulosas

Como acabamos de mencionar, las nebulosas pueden formarse a través de diversos mecanismos. Las nebulosas que surgen de cada uno de estos mecanismos tienen características diferentes, de esta manera es que se pueden diferenciar distintos tipos de nebulosas, destacando entre las principales:

• Nebulosas Oscuras

Estas nebulosas son aquellas que no están asociadas con ninguna estrella y que se forman por la agrupación de gas y polvo cósmico. Como no tienen ninguna estrella en su interior ni en sus inmediaciones, este tipo de nebulosas son frías y oscuras. Las nebulosas oscuras sólo pueden ser observadas cuando se interponen entre un observador y otros objetos astronómicos luminosos.

• Nebulosas de Reflexión

Este tipo de nebulosas albergan estrellas en su interior, en su mayoría se trata de estrellas que no son tan calientes. La luz emitida por las estrellas que habitan en estas nebulosas es reflejada por el gas circundante. Las nebulosas de reflexión generalmente aparecen con un color azulado debido a que estas longitudes de onda son dispersadas más eficientemente, algo parecido a lo que ocurre en nuestro planeta y que le da el color azul al cielo.

• Nebulosas de Emisión

Las nebulosas de emisión se diferencian de las nebulosas de reflexión debido a que las estrellan que habitan en ellas son jóvenes y muy calientes. Las estrellas de este tipo de nebulosas emiten radiación ultravioleta que puede ionizar al gas de la nebulosa, como resultado se excita y también comienza a emitir radiación electromagnética. Las nebulosas de emisión también se conocen como “Regiones HII” y son fundamentales para el estudio de la abundancia química en nebulosas.

• Nebulosas Planetarias

Las nebulosas planetarias son aquellas que se originan cuando una Gigante Roja muere. Este tipo de nebulosas poseen gas ionizado y adquieren una forma globular. En el centro de las nebulosas planetarias se puede encontrar una enana blanca remanente de la gigante roja.

• Nebulosas de Supernovas

Este tipo de nebulosas son el remanente de una supernova que estalló. El gas de estos remanentes está altamente ionizado y se extiende en forma de onda expansiva como resultado de la explosión. En estas nebulosas se pueden encontrar estrellas de neutrones o agujeros negros que resultan de la estrella masiva que murió.

Por: Ángel Zamora Ramírez. Licenciado en Física egresado de la Universidad de Colima. Maestro en Ciencias en Ingeniería y Física Biomédicas egresado del CINVESTAV. Amante de la divulgación científica.

Art. actualizado: Abril 2024; sobre el original de octubre, 2017.

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