Definición de Negación

Marcoantonio Villanueva Bustamante
Doctor en Psicología

La negación es concebida como un mecanismo de defensa que se presenta ante situaciones que amenazan a la integridad; surge del inconsciente y se produce cuando se eluden/niegan los estímulos que provocan el estado desagradable.

En el año 2024 la humanidad se enfrenta a muchas problemáticas como las secuelas de la pandemia por COVID-19, las guerras activas (Rusia-Ucrania, Palestina-Israel, Nigeria-Siria, etc.), y las consecuencias del cambio climático, sin embargo, una de las principales amenazas son los grupos negacionistas. Estos grupos se han dedicado a promover una retórica que va en contra de toda la evidencia disponible, es así que durante la pandemia por COVID-19 fueron responsables de promover teorías conspirativas y el rechazo de las medidas de prevención, y actualmente, los negacionistas del cambio climático se han vuelto cada día más relevantes en la sociedad, un ejemplo claro es el actual presidente de Argentina Javier Milei, ocasionado que las acciones necesarias para contrarrestar las ya evidentes consecuencias del cambio climático sean ignoradas.

En este punto deberíamos preguntarnos, ¿por qué, si hay evidencia documentada de los efectos del cambio climático o las consecuencias del contagio del COVID-19, existe gente que sigue negando su existencia? Una posible respuesta a este fenómeno puede encontrarse en el psicoanálisis mediante el mecanismo de defensa conocido como Negación. De este modo, la negación es concebida como un mecanismo de defensa que se presenta ante situaciones que amenazan a la integridad; surge del inconsciente y se produce cuando se eluden/niegan los estímulos que provocan el estado desagradable. Antes de profundizar en la negación, me gustaría que abordáramos de forma superficial qué son y cómo operan los mecanismos de defensa.

Freud describió que el Yo es la parte de aparato psíquico más importante, pues se encarga de lidiar con las exigencias del Superyó y Ello. Es decir, es la parte que se enfrenta con la realidad externa y los deseos internos, en ese sentido, hay ocasiones en las que el Yo es superado por dichas exigencias, ante esto surgen una serie de mecanismos de defensa que intentan salvaguardad la integridad del yo. Estos mecanismos son:

• Represión. El individuo separa la información, pensamientos e ideas, del consciente y la “envía” al inconsciente.

• Proyección. El sujeto toma la información, pensamientos, ideas, cualidades y características que no son deseables y la expulsa de si misma y la deposita en otra persona.

• Introyección. El individuo toma las características o fantasías del exterior deseadas y las deposita en su interior.

• Conversión. El individuo toma las amenazas internas o externas y las “transforma” en una expresión externa simbólica, por ejemplo, una enfermedad.

• Transferencia. Se toman las amenazas del pasado (emociones o sentimientos) y se depositan en el presente.

• Regresión. El individuo tiene un “retroceso” en sus expresiones, conductas y pensamientos a una etapa del desarrollo psicosexual en la que se sentía más cómodo o tenía más control.

• Racionalización. El individuo reformula la amenaza en un discurso más controlable.

• Sublimación. Es el único mecanismo de defensa que puede ser considerado adaptativo, pues toma las amenazas y las transforma en nuevos objetos valorados socialmente, por ejemplo, en arte.

La negación como mecanismo de defensa

La negación surge cuando una amenaza inhabilita la capacidad que tiene el individuo para realizar los cambios necesarios para generar un cambio favorable que permita hacerles frente a las situaciones. De este modo, la negación como mecanismo de defensa se define como el proceso mediante el cual niega sus deseos, pensamientos o sentimientos que posee.

En un sentido estricto, la negación es mecanismo de defensa que, si bien surge en el inconsciente, pertenece al thánatos; el cual es un tipo de energía que agrupa a todas las pulsiones de muerte que favorecen la autodestrucción. De acuerdo con Freud, la negación del juicio es similar a la represión, pues se niegan elementos del juicio que provocan el malestar que altera al equilibrio psíquico.

Freud no fue el único en abordar el concepto de negación, Lacan (uno de los sucesores de las ideas freudianas) reconceptualiza este fenómeno en el concepto de “dénégation” o denegación, y lo definió como un mecanismo verbal mediante el cual, todo aquello que ha sido reprimido es expresado. De este modo, podría pensarse en la represión como el acto de negar algo sin expresarlo, mientras que la negación sería la verbalización de esta represión. En síntesis, la negación se convierte en una forma en que el individuo evitar entrar en conflictos que desgastarían su energía psíquica. Es necesario mencionar que el uso constante de la negación, puede conducir a los individuos a desarrollar una serie de trastornos en la personalidad como la histeria. Sin embargo, una serie de trabajos han demostrado como este mecanismo también puede ocasionar problemas de índole social, por ejemplo, aquellas personas que han vivido una violación pueden evitar hablar de este delito debido a este mecanismo de defensa; pero también se puede usar el ejemplo que se presentó al inicio de este texto, es decir, la negación de la influencia del humano en el cambio climático evita que las personas tomen responsabilidad en este problema y el problema siga aumentado.

Por: Marcoantonio Villanueva Bustamante. Licenciado en Psicología, egresado de la Facultad de Psicología de la UNAM, México. Doctor en Psicología por la UFRO, Chile. Actualmente, es investigador independiente que forma parte de diversos equipos de investigación en México y Chile.

Trabajo publicado en: Abr., 2024.

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