Oración Impersonal (Unimembres) - Definición, Concepto y Qué es

Las oraciones, simples o complejas, se pueden dividir en función del sujeto. Aquellas que sí lo tienen son oraciones personales y las que carecen de él son, lógicamente impersonales.

Las oraciones impersonales son también conocidas como unimembres, pues están constituidas por un componente, el sintagma verbal predicado. Por tanto, en este tipo de oraciones no hay ningún tipo de sujetos, ni elípticos, ni implícitos.

Tipos de oraciones impersonales

Las oraciones impersonales eventuales u ocasionales. Son aquellas que siempre se construyen en tercera persona del plural, por ejemplo, «Hablan mal de ti» o «Llaman al teléfono«. Este tipo de oraciones son especiales, pues en ellas sí hay un sujeto implícito, pero forman parte de la comunicación cotidiana y, en sentido estricto, carecen de sujeto. Debido a ello estas oraciones son llamadas en ocasiones como «falsas impersonales», ya que no tienen sujeto pero lo podrían tener.

Oraciones impersonales de tipo unipersonal. Normalmente se construyen con verbos relacionados con la meteorología, como «Ayer llovió» o » Amaneció despejado». Como se puede apreciar no existe un sujeto.

Oraciones impersonales gramaticalizadas, las cuales se forman con tres verbos: haber, hacer y ser. Por ejemplo «Hace un día magnífico», «Había todo tipo de problemas», «Hubo fiesta ayer» o «Es temprano todavía». Con los verbos hacer y ser el sentido de las oraciones debe ir relacionado con situaciones temporales o naturales.

Oraciones impersonales reflejas, que son aquellas que se construyen con la forma se más el verbo en activa. Por ejemplo, «Se estudia mucho en Corea» o «Se busca a los culpables». La palabra se también sirve para formar oraciones de pasiva refleja, por ejemplo «Se buscan actores para la obra». En consecuencia, hay un “se” impersonal y un “se” pasivo.

Las oraciones impersonales se utilizan en el lenguaje por varios motivos

Como norma general, se recurre a este tipo de oración porque el hablante no quiere comunicar quién es el sujeto que realiza la acción, pues considera que es una información irrelevante o bien porque prefiere despersonalizar su mensaje. Así, no es lo mismo afirmar «él cree que tu proyecto está mal planteado» que decir «se cree que tu proyecto está mal planteado».

En ocasiones, la oración impersonal es inevitable, ya que no hay un sujeto, tal y como sucede con la descripción de los fenómenos meteorológicos.

Fotos: Fotolia – Igor Butseroga / Tom Wang