Definición de Psicoterapia
Licenciada en Psicología
Cuando hablamos de psicoterapia, nos referimos a un proceso complejo que se desarrolla durante un período de tiempo determinado. Tiene un inicio y un final, o al menos eso es lo ideal, ya que esto significa que se han cumplido los objetivos terapéuticos y el paciente ha sido dado de alta. Durante este proceso, ocurre un encuentro entre dos personas con roles diferenciados, por un lado, el consultante, quien puede estar buscando respuestas a sus preguntas, alivio de sus malestares, solución a sus problemas o trastornos, entre otros motivos de consulta posibles, y por otro, el psicoterapeuta, quien es el profesional encargado de guiar el proceso, en función de su capacitación y experiencia.
La psicoterapia es uno de los campos en los que un psicólogo clínico puede desarrollarse profesionalmente. Aunque existen muchas formas de psicoterapia, como la individual, grupal o de pareja, aquí se desarrollarán solo algunas características de la psicoterapia individual con personas adultas.
Para que la terapia sea efectiva, es imprescindible el establecimiento de la alianza terapéutica. En ella, el psicoterapeuta y el consultante establecen un vínculo de confianza para trabajar juntos en la co-construcción de objetivos terapéuticos y en las acciones necesarias para lograrlos. La relación empática y afectuosa entre el terapeuta y el paciente es esencial para el éxito de la terapia, al igual que el uso de habilidades específicas que los terapeutas deben dominar, como la fluidez verbal, la calidez y empatía, la expresión emocional, la persuasión, el optimismo, la capacidad de vincularse, la práctica deliberada y la duda profesional de uno mismo. Es más, existen investigaciones que señalan que una relación empática y de aceptación incondicional aumenta la eficacia de los tratamientos. La aceptación incondicional implica que la relación terapéutica continuará independientemente del material discutido. Aunque existen limitaciones a la continuidad de la terapia según lo estipulado por el Código de Ética Profesional.
Además, en la psicoterapia es necesaria la psicoeducación, es decir, la posibilidad de brindar al paciente una explicación de lo que le sucede que combine su propio conocimiento y el especializado del terapeuta para llegar a un diagnóstico que permita guiar las acciones que el paciente debe realizar para su tratamiento.
Tres principios éticos clave en la relación terapeuta-paciente: confidencialidad, autonomía y respeto
La relación entre un terapeuta y su paciente está regida por principios éticos que buscan garantizar la integridad, dignidad y bienestar del paciente. A continuación, veremos algunos de los principios éticos más relevantes en esta relación:
● Confidencialidad y secreto profesional: Los terapeutas están obligados a mantener la privacidad y confidencialidad de la información que reciban de sus pacientes. Esto implica que no pueden divulgar ni compartir información sobre el paciente sin su consentimiento explícito, excepto en casos muy específicos en los que la ley exige su revelación (por ejemplo, si hay riesgo cierto o inminente para sí mismo o para otras personas). La confidencialidad es fundamental para establecer una relación de confianza entre el terapeuta y el paciente, lo que a su vez puede mejorar la efectividad del tratamiento.
● Respeto por la autonomía y el consentimiento informado: Los terapeutas deben respetar la autonomía y la capacidad de decisión de sus pacientes. Esto implica que los pacientes tienen el derecho de decidir si quieren recibir tratamiento, qué tipo de tratamiento desean recibir y cuándo quieren poner fin a su tratamiento. Los terapeutas también deben informar a sus pacientes sobre los riesgos y beneficios de cualquier tratamiento que se les ofrezca, para que puedan tomar una decisión informada de manera libre y deliberada.
● Competencia y responsabilidad profesional: Los terapeutas deben ser competentes y responsables en su práctica profesional. Esto significa que deben tener el conocimiento y las habilidades necesarias para tratar a sus pacientes, y que deben actualizar constantemente su formación y conocimientos en su área de especialización. Los terapeutas también deben asegurarse de que sus pacientes reciban un tratamiento seguro y efectivo, y de que se sigan los procedimientos éticos y legales.
● Respeto por la dignidad y los derechos del paciente: Los terapeutas deben respetar la dignidad y los derechos de sus pacientes en todo momento. Esto implica que deben tratar a sus pacientes con respeto, empatía y compasión, y evitar cualquier tipo de discriminación o prejuicio. Los terapeutas también deben asegurarse de que el tratamiento que ofrecen sea justo y equitativo, sin importar la edad, género, orientación sexual, raza, religión u origen étnico del paciente.
Estos son solo algunos de los principios éticos que guían la relación entre terapeuta y paciente. Los terapeutas deben seguir estos principios éticos para garantizar que sus pacientes reciban un tratamiento seguro, efectivo y respetuoso.
Art. actualizado: Marzo 2023; sobre el original de julio, 2013.
Referencias
Wampold, B. E. (2019). ¿Qué debemos practicar? Un modelo contextual de cómo funciona la psicoterapia. En T. Rousmaniere, R. K. Goodyear, S. D. Miller & B. E. Wampold (Eds.), The Cycle of Excellence: Using Deliberate Practice to Improve Supervision and Training. Traducido al español por Pablo R. Santangelo.Escriba un comentario
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