Definición de Regionalismo
El término regionalismo se utiliza en dos contextos diferentes, en la política y en la lingüística. En el primer caso se trata de un movimiento político que se opone al centralismo y en el segundo se hace referencia al vocabulario propio de una región.
En la esfera de la política
La mayoría de países tienen una división administrativa en la que se distribuyen las diferentes áreas o regiones del país. El poder político de una nación normalmente tiene dos dimensiones, una relativa al conjunto del país y otra relacionada con los diversos departamentos o regiones.
En ocasiones suele darse una cierta tensión política entre la perspectiva centralista y la regionalista. Así, cuando en una región se reivindica un mayor nivel de autogobierno estamos ante un planteamiento regionalista.
Como visión general, el regionalismo sostiene que la realidad política y social de una región debe abordarse con criterios locales y no centralistas. En naciones como España existen partidos regionalistas, partidos nacionalistas y partidos centralistas.
Ejemplos de regionalismos lingüísticos en España
Si tomamos como referencia el español o castellano que se habla en España, se trata de un idioma común que se habla en todas las comunidades del estado. Sin embargo, ciertas palabras son regionalismos porque solamente se utilizan en los municipios que conforman una región.
En las Islas Canarias hay un vocabulario específico que difícilmente va a ser comprendido por personas de otras comunidades o regiones. Así, un cambuyonero es un comerciante marítimo que trabaja al margen de la ley, un chacho es un muchacho, una chuletada es una barbacoa y una guagua es un autobús.
La comunidad autónoma de Murcia tiene igualmente su propia terminología
La variedad lingüística murciana recibe el nombre de panocho. En esta variedad dialectal del español hay muchas palabras y expresiones singulares: una abruzaera es una mecedora, agora quiere decir ahora, un chino es un cerdo, un moquero es un pañuelo de bolsillo y rescullir equivale a resbalar.
El español que se habla en Andalucía tiene igualmente un vocabulario propio. Un apollardao es una persona que se encuentra confundida, una persona malafolla es aquella que tiene un carácter seco, un pijotero es una persona quisquillosa, alguien está apalancao cuando no tiene ganas de hacer nada y un lugar se encuentra abarrrotao cuando está completamente lleno. Hay que indicar que algunos andalucismos también se utilizan en otras regiones de España.
Por otra parte, el vocabulario específico de esta región española tiene, a su vez, algunas subdivisiones, ya que Andalucía está formada por ocho provincias y en cada una de ellas hay una terminología singular.
Foto: Fotolia – Jan Kranendonk
Trabajo publicado en: Ene., 2018.
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